El Gobierno de Siria afirmó que los acontecimientos de los últimos meses a nivel regional e internacional demuestran que las políticas implementadas desde comienzos de la guerra en 2011 fueron las correctas. 

El presidente sirio Bashar al Asad sostuvo una reunión con el viceministro de Exteriores de Irán para Asuntos Árabes y Africanos, Hosein Yaberi Ansari, y el mandatario sirio destacó que la postura de Damasco (capital siria) "fue correcta" frente a la de otros países que "buscaron lograr sus intereses difundiendo el caos".

Asad aseguró que los últimos meses alteraron la estabilidad de una región importante y sensible como Medio Oriente.

Recalcó que los avances sobre el terreno por parte del Ejército sirio y sus milicias aliadas "contribuyeron a consolidar el Derecho Internacional y el derecho de los países a defender su soberanía, independencia e integridad territorial". 

El mandatario destacó la importancia de sostener la coordinación entre Damasco y Teherán, especialmente en lo relacionado a la lucha contra el terrorismo. 

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Cifras proporcionadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) arrojaron que la guerra en Siria dejó más de 300.000 muertos y cinco millones de refugiados.