El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que deportaría a tres millones de inmigrantes durante su administración. Esta cifra no se encuentra tan alejada de la alcanzada en la gestión del presidente Barack Obama, que ha deportado 2 millones 571 mil 860 personas, según cifras del Departamento de Inmigración.

Muchos latinos califican a Obama como el “Jefe Deportador”.

Obama aún no llega a los tres millones anunciados por Donald Trump, pero hay que tener en cuenta que estos datos son hasta julio de 2016. Todavía hay tiempo, hasta el 20 de enero de 2017, cuando ocurra el cambio de gobierno para alcanzar la cifra clave. 

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En 2008 ocurrió el mayor número de expulsión de documentados, el año anterior a la llegada de Obama al poder, con un 4 por ciento al final de la era Bush. 

Durante los ocho años de mandato, el primer presidente afrodescendiente de Estados Unidos ha mantenido el número de deportados entre el 2,8 y el 3,8 por ciento. 

Estas cifras lo convierten en el mandatario que más deportaciones ha hecho. Bajo su gestión aumentaron un 40 por ciento frente a las realizadas por su antecesor George W. Bush.

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Con este último la política migratoria dio un salto cuantitativo importante. Medios locales reseñaron que en ocho años de mandato, Bush aumentó en 132 por ciento las deportaciones en comparación con el mandato de Bill Clinton.