Al menos cinco miembros de una familia, entre ellos tres niños, murieron este lunes luego de que un proyectil de mortero disparado por el grupo Talibán impactara su vivienda en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.

Otras cuatro personas resultaron heridas en el ataque, dos mujeres y dos hombres, según informó el jefe de la policía del distrito de Aliabad -donde ocurrió el incidente-, Mayid Jan.

Agregó que tras el atentado hubo un fuerte enfrentamiento durante una hora y media entre los militantes y las fuerzas de seguridad afganas, donde los talibanes utilizaron además, cohetes para atacar a los militares.

El atentado en el que además, otro agente de la policía resultó herido, tuvo lugar a las 07H00 hora local cuando un cohete alcanzó un vehículo en el que viajaban las víctimas en el pueblo de Qalen Bafa, distrito de Farsi de la provincia de Herat.