El asesor especial de la presidencia de Brasil, José Yunes, y amigo personal del presidente interino Michel Temer por más de 50 años, presentó este miércoles su renuncia después de ser acusado de recibir dinero irregular de la empresa Odebrecht.

Según una misiva difundida por el gobierno brasileño, el colaborador y abogado de Temer negó las acusaciones, sin embargo, indicó que no podía permanecer como su asesor especial para así "preservar" su "dignidad" y "mantener encendida la llama cívica" que le hace "creer en los inmensos potenciales del país".

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Se trata de la primera renuncia como consecuencia directa del nuevo escándalo de corrupción que se cierne en torno al presidente brasileño, tras informaciones obtenidas por la prensa sobre las delaciones que un grupo de 77 antiguos directores de la empresa Odebrecht ha acordado en el marco de un proceso de cooperación judicial.

Entre ellos el exvicepresidente de Relaciones Internacionales de Odebrecht, Cláudio Melo Filho, uno de los directivos de la empresa detenidos en el marco de la Operación Lava Jato, dijo a los investigadores que la empresa pagó cuatro millones de reales (1,2 millones de dólares) en la oficina de Yunes en São Paulo. Según la prensa local el dinero estaba destinado a financiación ilegal de campañas.

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En la mayoría de los casos, se trata de revelaciones sobre la forma en que esa empresa pagaba las coimas negociadas con políticos a cambio de ventajas en contratos, muchos de ellos relativos a sus operaciones con la estatal Petrobras, que es el centro de un grave escándalo de corrupción que salpica a todo el arco partidario.

Desde el mes de agosto cuando la presidenta brasileña Dilma Rousseff fue destituida de su cargo, el interino Temer ya ha perdido a siete prominentes figuras de su administración, seis ministros y ahora a su asesor, por desavenencias internas o por acusaciones de corrupción.