La argentina Confederación del Trabajo (CGT) convocó este martes al mediodía a una movilización hacia la Plaza de Mayo en defensa de los puestos de trabajo y contra el modelo de ajuste del macrismo. Contará con el apoyo de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA).

La protesta popular contra la flexibilización laboral, la reforma de la edad jubilatoria y en defensa del empleo, fue decidida en julio, después de los atropellos a los trabajadores de PepsiCo. 

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Uno de los triunviro de la central obrera, Juan Carlos Schmid, anunció que durante el fin de semana diversos sectores se pronunciaron y explicó que "la marcha consolida a la CGT y nos permite tener una sola voz frente al atropello, porque nada bueno ocurrirá si sigue triunfando este proyecto".

Asimismo, señaló que "los trabajadores somos los que forjamos la Nación, el cimiento para el edificio grande que es el país y eso depende únicamente de nosotros".

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Schmid insta a los manifestante a "recuperar las banderas históricas del movimiento y a poner patas para arriba este país cuantas veces sea necesario", pues él sostiene que la manifestación de este martes es "una demostración de organización y disciplina, y nuestra capacidad de movilizar y expresar pacíficamente, pero con firmeza, lo que pensamos. El cambio que queremos es el de la injusticia por justicia social, el del atraso y la pobreza por educación y formación de nuestros jóvenes".

Además de las exigencias laborales, los sindicalistas también reclamarán por la aparición con vida del joven Santiago Maldonado, desaparecido el pasado 1 de agosto.

Mientras los argentinos salen a reclamar sus derechos, el presidente del país suramericano, Mauricio Macri, se mostró desilusionado y señaló que después de las elecciones de las PASO esperaba "una actitud de acompañamiento" por parte de las organizaciones sindicales.