Kirchner es reconocido como el hombre que recuperó el valor de la política como herramienta de transformación en un país que intentaba recuperarse de la profunda crisis que estalló en 2001 tras una década de recetas neoliberales.

Antes de 2003, el país suramericano se encontraba sumido en una fuerte crisis social y económica producto de las medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a los distintos gobiernos.

El fuerte plan de recortes que dictó el FMI y que fue adoptado por el expresidente Carlos Menen de 1989 a 1999, terminó por debilitar el sistema económico de la nación y llevó al impago de la deuda al país.

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A finales del 2001, el gobierno de Fernando de la Rúa,se vio en la necesidad de aplicar una dura restricción debido a la presión de los tenedores de la deuda externa y a la desconfianza en el sistema financiero que derivó en el famoso corralito, esta situación evidenció el tamaño de la crisis económica argentina.

Se trató de la restitución de la libre disposición de dinero en efectivo que se prolongó por más de un año y desencadenó una serie de protestas que terminaron con el mandato de la Rúa.

Al asumir la presidencia Nestór Kirchner el desempleo rondaba el 27 por ciento de la población, la pobreza se ubicaba en el 42.7 por ciento y la inflación era del 13,4 por ciento. Para el 2003 las reservas internacionales del país eran 10 mil 476 millones de dólares y más de 80 mil empresas se encontraban cerradas.

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Antes del 2003 solo el 37 por ciento de los niños se encontraba cubierto por la seguridad social, entre los años 1989 y 1999 se habían construido sólo 7 escuelas y entre 2000 y 2002 ninguna. En el tema de derechos humanos y gracias a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final no se había podido condenar a ninguno de los militares y civiles que cometieron crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura argentina.

El legado de los tres gobiernos kirchneristas difieren absolutamente de las que dejaron los anteriores desde 1983. El kirchnerismo deja un país muy aliviado de la deuda externa, con un PBI mucho mayor que el de 2003, mejores salarios reales, mayor cantidad de personas jubiladas, una asignación mensual por cada hijo de trabajador (AUH). En cuanto a la difusión del conocimiento científico y tecnológico creó Tecnópolis,  dos satélites de comunicaciones diseñados y construidos en el país, un Ministerio de Ciencia y Tecnología, y en las artes deja el Centro Cultural Kirchner.

Desde el 2003 el panorama económico, social y político de la nación, los logros de la llamada década de los K más allá de los datos económicos reflejan el actual estado de bienestar social.

El balotaje del próximo 22 de noviembre en Argentina va más allá de escoger a un nuevo mandatario. Lo que está en juego es un modelo de país, si seguir avanzando en el desarrollo social y económico o volver al pasado de gobiernos de derecha y neoliberales que llevaron a Argentina a una profunda crisis económica.

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