Una nueva amenaza de bomba en la Casa Rosada, donde radica el despacho del presidente argentino Mauricio Macri, se registró este miércoles, informó el diario La Nación. 

Poco después de las 20H00 hora local, oficiales de bomberos y Policía Federal comenzaron las tareas de inspección, que incluyeron perros y personal especializado, luego de recibir una amenaza proveniente del 911.

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Ni el presidente Mauricio Macri ni sus ministros más importantes se encontraban en el lugar a esa hora, por lo que las tareas de búsqueda de explosivos se desarrolló en despachos, patios y hasta baños. Tras la recorrida por el edificio determinaron que se trató de una "falsa alarma".

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La semana pasada realizaron una inspección similar luego de otro llamado. Tal vez por eso la policía no ordenó la evacuación del edificio, y los pocos funcionarios que quedaban siguieron con sus tareas, al igual que la sala de periodistas de la casa de Gobierno. 

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó el viernes anterior que hubo un llamado anónimo que reclamó "un millón de dólares" para no hacer detonar el artefacto.

"Hubo una amenaza, planteando que iban a poner una bomba si no se pagaba un millón de dólares", admitió la funcionaria, durante una conferencia de prensa.