Al menos tres personas han muerto en las últimas 24 horas en Kalamata, en el sur de Grecia, a consecuencia de las fuertes lluvias que han afectado a buena parte del país, informaron las autoridades locales.

Las víctimas fatales son dos mujeres, de 80 y 63 años, que vivían en sótanos, quienes aparecieron muertas en sus viviendas inundadas en la ciudad de Kalamata y sus alrededores, además de un anciano de 90 años.

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Las autoridades también buscaban a una mujer sexagenaria que desapareció el miércoles tras llamar a su marido para decirle que iba a salir de su auto inundado.

Las lluvias sumergieron viviendas y empresas en otras zonas del sur del Peloponeso, así como a las afuera de la ciudad norteña de Tesalónica.

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Situación de los refugiados empeora 

Los más de 500 refugiados que desde el mes de marzo viven en el campamento de Katsikas, al norte de Grecia, abandonaron el pasado viernes el campo de manera pacífica y han pasado estos días durmiendo a la intemperie y bajo la lluvia en la plaza de este pequeño pueblo, a la espera de una reacción por parte de las autoridades competentes.

El motivo son las precarias condiciones que afectan al refugio, las cuales se han complicado por las recientes lluvias, hace un par de semanas los refugiado de este campamento redactaron una queja formal ante el ministerio de migración griego, el Ejército y las principales ONG que operan en el campo, en especial el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).