El presidente de Siria, Bashar al-Assad, expresó que la situación acontecida en Medio Oriente, azuzada por Estados Unidos, junto a demás conflictos en el planeta, anticipan una Tercera Guerra Mundial.

"En el aire se nota el olor a guerra que usted (la entrevistadora) describe como la Tercera Guerra Mundial, pero todavía es un enfrentamiento militar directo", afirmó al-Assad en conversación con el rotativo ruso Komsomólskaya Pravda.

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Para el jefe de Estado, hay una especie de "guerra fría en evolución", provocada por "Occidente y, en especial, Estados Unidos", dado que "no detuvieron la Guerra Fría ni siquiera después del desmembramiento de la Unión Soviética".

De igual forma, aseguró que el objetivo principal del Departamento de Estado en Siria es mantener su predominio tanto en la región como en el mundo, a semejanza del mundo unipolar nacido tras la caída del Estado soviético.

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"Preservar la hegemonía estadounidense en el mundo, no permitir que aparezcan socios en la arena política o internacional, ya sea Rusia o sus aliados en Occidente", es la meta lanzada por los estadounidenses, aduce al-Assad.

Cuestionado sobre las divergencias entre Estados Unidos y Rusia sobre la guerra que azota Siria, el mandatario declaró que es "natural". "Los dos países hablan de cosas diferentes", porque son "diferentes ideologías, diferentes enfoques".

Sumado a esto, no se sorprendió de que el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe), jamás haya amenazado a Israel. En su opinión,no hay disimilitud entre el Estado sionista y "cualquier organización como el Frente al Nusra, o el Daesh u otro grupo vinculado a al-Qaeda".