La primera ministra Theresa May y el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, sentaron las bases de un pacto para pasar a la fase en las negociaciones de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (brexit) de cara al Consejo Europeo que se estará realizando el próximo 15 y 16 de diciembre. 
 
Los temas en los que se alcanzó el consenso entre May y Juncker, fueron: las bases de las condiciones de la separación, los derechos de los ciudadanos europeos y británicos, además de la frontera con la isla de Irlanda.  

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El divorcio entre Reino Unido y Unión Europea

De acuerdo con los requisitos que establecieron durante las discusiones, el año que viene se decretarán las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea como también se ejecutarán negociaciones para  marzo de 2019.

No hay una cifra específica de dinero por la separación de la Unión Europea, pero se estima que será una factura de más 50.000 millones de euros 58 mil millones de dólares. Por otro lado, también se subrayó que el Reino Unido seguirá contribuyendo al presupuesto normal de la UE en el 2019 y 2020.

Condiciones legales de los ciudadanos

Se establece que las personas que tengan la nacionalidad de alguno de los países miembros de la UE y del Reino Unido pueden permanecer en las extensiones de algunas de estas naciones, así como se garantizará los derechos de los hijos de estos residentes y compañeros de "relaciones duraderas".

El Tribunal Europeo de Justicia será el garante de interpretar el acuerdo sobre derechos de los ciudadanos, las cortes  británicas podrán decidir si enviar los casos a este ente en los ocho años luego de que el pacto entre en vigencia. 

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El director general del Instituto de Directores (IdD), Stephen Martin, declaró que "el asunto de más preocupación para las compañías del Reino Unido era su personal comunitario, que necesitaba urgentemente certeza sobre su futuro en este país". Es por esto que el sector empresarial podrá "respirar con alivio", expresó el director general de las Cámaras de Comercio Británicas, Adam Marshall.

Frontera con Irlanda

El convenio expresa que no existirán fronteras regulatorias entre Irlanda del Norte y Reino Unido, dando paso a la suspensión de las restricciones entre ambas provincias y constituyendo tanto las reglas de un mercado único, como el vínculo entre aduanas para evitar barreras físicas. 

Aunque se establece que se mantendrá el Acuerdo de Viernes Santo (GFA, en sus siglas en inglés), el diputado del Sinn Féin, Chris Hazzard, señaló que "brexit viola el GFA, el acuerdo de paz, en todos los sentidos y la única forma de protegerlo consiste en que el Norte siga adherido a la UE como designado especial con acceso al mercado único y dentro de la unión aduanera".

"Se está alterando la posición constitucional del Norte en contra de la voluntad de la gente que votó en contra del Brexit" agregó el diputado.

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Un 55,7 por ciento de irlandeses del Norte votó en favor de permanecer en la UE, en el referéndum realizado en junio de 2016. Mientras que en el Reino Unido, Brexit obtuvo un 51,9 por ciento, y 48,1 por ciento en contra.