En 16 meses de presidencia Mauricio Macri se ha tomado 64 días libres (23 solo en 2017). Desde que comenzó su mandato, ha tenido cuatro jornadas de descanso, más los fines de semana, los feriados y las licencias por razones de salud.

Sus acciones contradicen sus palabras, pues hace diez días Macri aseveró, en un acto en la Casa Rosada, que "hay que trabajar sábados y domingos". El mandatario incluso habló negativamente de las normas laborales que obligan a remunerar más a las personas que trabajan durante los fines de semana.

Además, Macri redujo la cantidad de feriados en Argentina, bajo el argumento de que los días no laborables generan grandes pérdidas a la economía del país. Sin embargo, el mandatario no ha dejado de vacacionar en todos los fines de semana largos. 

De los primeros 50 días de 2017, Macri ya se tomó casi la mitad libre. Desde Año Nuevo hasta la primera quincena de enero se quedó en Villa La Angostura. Pocos días después se retiró el refugio presidencial de Chapadmalal, en la costa atlántica. En su cumpleaños volvió a viajar un fin de semana. Luego, durante su viaje oficial a Holanda pasó un fin de semana de descanso en la residencia real, en Amsterdam.

Durante esta Semana Santa, Macri descansará cuatro días en Tandil, su ciudad natal, junto a su esposa Juliana Awada y su hija Antonia. Funcionarios del Gobierno indicaron que el presidente participará en el tradicional vía crucis con autoridades políticas y religiosas locales.

En Tandil, Macri también jugará al golf en El Valle Country Club, Golf & Resort, un complejo de élite con más de 2.500 árboles y 95 bunkers.

También hace un año, el 1 de mayo, Día del Trabajador, Macri afirmó: "El ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos".