México sufre de una creciente oleada de actos violentos desde la última década, los datos de homicidios superó en el 2017 la cota alcanzada  durante el año 2011 con el Gobierno de Felipe Calderón, año en el cual el ejecutivo declaró la guerra contra el narcotráfico. 

Las razones que explican el aumento de la criminalidad en México responden a que la estrategia con la que se plantea combatir a la delincuencia no responde a las condiciones estructurales que originan los delitos, el modelo que se centra en capturar a los principales "capos" de la delincuencia organizada lleva 12 años sin funcionar. 

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"El principal factor es que el Gobierno federal no ha hecho acciones novedosas en términos de estrategia de seguridad, simplemente replicó las políticas de uso de la fuerzas armadas que desató (el expresidente) Felipe Calderón (2006-2012)" señaló Edgar Cortez, director del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia.

Actualmente, el Gobierno mexicano planea ejecutar un plan de militarización de los espacios públicos a través de la llamada "Ley de Seguridad Interior", iniciativa que no ha sido bien recibida por los riesgos que implica para los Derechos Humanos de la población mexicana. 

La violencia en México también lleva en el año 2017 un total de 33.000 personas desaparecidas y 12 periodistas asesinados por su labor de investigación en temas de corrupción y crimen organizado. 

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