Unas 10 fábricas de productos químicos, refinerías de gas y petróleo cerca de la ciudad de Houston, sur de Estados Unidos, reportaron serios problemas tras las inundaciones causadas por la tormenta Harvey, informaron este miércoles en un comunicado la organización ambientalista Sierra Club.

"La concentración de refinerías e instalaciones de la industria química (en Texas) ya venía agobiando a las comunidades con una contaminación y una injusticia ambiental que Harvey ha magnificado (...) desde que la tormenta llegó, más de 10 de esas instalaciones han reportado problemas graves como filtraciones, derrames y posibles explosiones", señala el texto.

Una fábrica química corre riesgo de sufrir una explosión, mientras en otra se perforó un ducto que derivó en la filtración de gases tóxicos durante varias horas. Compuestos volátiles y toxinas peligrosas se están liberando al ambiente desde otras dos instalaciones, asegura Sierra Club.

La fábrica de la empresa química Arkema, ubicada en el condado tejano de Crosby (sur de EE.UU.) no puede impedir que exploten o se incendien las sustancias que maneja debido a los daños sufridos por la inundación, dijo este miércoles su director ejecutivo Richard Rowe, citado por medios locales.

La empresa evacuó a sus trabajadores el martes y otro tanto hicieron las autoridades de la zona con los residentes en un radio de 2,5 kilómetros de la planta que produce peróxido orgánico, según el medio CNBC.

Un comunicado de la empresa publicado en su sitio web sostiene que la fábrica está cerrada desde el viernes, antes de que comenzaran las lluvias torrenciales causadas por el huracán Harvey.

Harvey impactó el viernes por la noche las costas del petrolero estado de Texas sobre el Golfo de México y la porción sudoccidental del vecino estado de Luisiana, luego se degradó a tormenta y ha causado las inundaciones más catastróficas ocurridas en una década. 

Más de 15 personas han perdido la vida, miles han sido evacuadas y más de 10.000 fueron trasladadas a refugios.