Al menos 19 estudiantes permanecen desaparecidos tras el deslave de gran magnitud en Alausí, en el sur de Chimborazo, Ecuador, según reportó el Ministerio de Educación, mientras las autoridades federales y locales realizan trabajos de salvamento a contrarreloj.

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El deslizamiento provocó daños en estructuras educativas. Al menos cuatro planteles en la zona de riesgo sufrieron afectaciones: Federico González, Unidad Educativa Ciudad de Alausí, San Francisco de Asís y Jaime Roldós.

Según la última actualización de la Secretaría de Gestión de Riesgos con corte a las 17H00 horas de este 27 de marzo, en total, hasta el momento, hay siete personas fallecidas, 64 desaparecidas, 23 heridas y 500 afectadas.

Mientras más de 300 ciudadanos, entre bomberos de distintas ciudades, militares y habitantes del lugar, trabajan a contrarreloj en las tareas de rescate en el territorio.

Por su parte, el cuerpo de Bomberos de Guayaquil informó la mañana de este martes que están utilizando cámaras de fibra óptica para verificar si hay atrapados entre los escombros. “Continuamos las labores con la fe intacta para encontrar ciudadanos con vida”, afirmaron.

En tanto, el movimiento indígena no ha tardado en solidarizarse con los damnificados. “Estamos hombro a hombro con el pueblo de Alausí, el dolor de la tragedia fortalece los lazos de unidad. Durante la madrugada coordinamos con la estructuras del movimiento indígena toda la ayuda necesaria en la zona del desastre”, comunicó en su cuenta Twitter, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Leonidas Iza Salazar.

Desde hace meses, los pobladores de Alausí habían advertido sobre los riesgos de una falla geológica. En barrios, existían grietas y deslizamientos que hacían notable el peligro. Este sábado, habitantes de ese territorio realizaron un plantón para pedir intervención en la zona por un inminente  colapso que, efectivamente, después ocurrió.