La Casa Blanca anunció este miércoles que la administración del presidente de Estado Unidos (EE.UU.) Barack Obama, ultima detalles para la elaboración de un plan para el cierre definitivo de la cárcel estadounidense en la Bahía de Guantánamo (Cuba).

El anuncio no es una medida novedosa, Obama ha anunciado el inicio de acciones para cerrar la cárcel de Guantánamo durante los más de seis años que tiene al frente del gobierno de los EE.UU. 

"La administración está en las etapas finales del proyecto de plan para (cerrar) en forma segura y responsable la prisión de la Bahía de Guantánamo para presentarlo al Congreso", dijo el vocero presidencial, Josh Earnest.

Solo restan 18 meses de mandato para que el presidente estadounidense consiga el cierre definitivo de la cárcel de Guantánamo, en Cuba. Sin embargo, el cierre del centro de reclusión no implica la devolución del territorio perteneciente a la Isla.

El plan será presentado al Congreso de EE.UU., donde la mayoría de los republicanos se han opuesto siempre al cierre de la prisión.

"Es una prioridad para el Presidente", recordó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnst, y añadió que Obama “prometió” cerrar el penal cuando llegó al poder en 2009.

En contexto

El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, instó a EE.UU. el pasado lunes a levantar el bloqueo contra su país y a devolver Guantánamo para continuar hacia la normalización de las relaciones diplomáticas.

La delegación cubana, encabezada por el Ministro, inauguró su embajada en una ceremonia celebrada en Washington (capital estadounidense), iniciada con la izada de la bandera de la estrella y la escucha del Himno Nacional.

Cuba ha resistido por más de medio siglo las agresiones estadounidenses y las consecuencias del bloqueo impuesto en la década de los 60, por lo que su Gobierno considera que los nexos bilaterales no estarán plenamente consolidados mientras persista el bloqueo y no se devuelva la base de Guantánamo.

La mayor de las Antillas pide a EE.UU. poner fin a las transmisiones ilegales de radio y televisión, así como la promoción de planes subversivos destinados a impulsar una sublevación contra el gobierno legítimo respaldado por la mayoría de ciudadanos.

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