La crisis climática mundial agudizada por las grandes industrias, el fenómeno natural El Niño y la disminución en la oferta de bienes de consumo masivo por parte de la empresa privada dirigen al país al desarrollo de sus capacidades productivas, como a la protección social de los sectores más vulnerables de la nación; una medida que el Frente Francisco de Miranda (FFM), en el marco del llamado del presidente Nicolás Maduro está asumiendo con la incorporación de mil actores que replicarán la conciencia agroecológica.

El equipo está conformado por Luchadores Sociales Bolivarianos, representantes del Movimiento Ecologista Venezolano (MEVEN), Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV), Misiones Robert Serra y Madres del Barrio, voceros de los Consejos Comunales, quienes con el apoyo del Ciara y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) están aportando al desarrollo del Motor Agroalimentario.

Tres procesos formativos sirvieron para cumplir con la meta de capacitar al equipo de Pregoneras y Pregoneros de la Agricultura Urbana quienes integran un mecanismo de estímulo para diversificar la economía del país y así constituir el nuevo modelo económico socialista en urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), Nuevos Espacios Comunitarios y corredores de la Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor, con una visión de desarrollo agrícola sostenible.

Cesar Gómez, director de Formación del FFM sostuvo que el plan prioriza el abordaje de nueve ciudades que concentran un potencial interesante para desarrollar la estrategia, siendo estas Caracas, Los Teques, Maracay, Valencia, Barcelona, Barquisimeto, Mérida, Maracaibo y San Carlos.

Gómez enalteció la buena articulación con la Red de Conuqueros y Conuqueras, y con distintos productores populares de los territorios que están dotados de conocimiento popular y aportaron herramientas a la formación que abarcará el despliegue nacional con el apoyo de otros 268 voceros provenientes de 134 comunas establecidas en espacios urbanos. Estos últimos fueron capacitados por el Ministerio de las Comunas y Movimientos Sociales y la Escuela de Fortalecimiento del Poder Popular.

Testimonios sobre la agroecología

Dotar al pueblo de herramientas que le permiten adentrarse en la agricultura urbana en un momento de transformación económica plantea grandes resultados, al existir una demanda de rubros que sólo puede ser abastecida por productores nacionales; a fin de que posteriormente los espacios comunitarios no dependan del Estado para la dotación de sustratos, insumos o semillas porque la comunidades estarán generando condiciones para producirlos.

“Entendiendo que tantos los químicos, como fertilizantes están en manos de los poderosos y por supuesto forman parte de esos rubros que han desaparecido para evitar que el pueblo pueda generar condiciones para la producción”, detalló Cesar Gómez, director de Formación del FFM:

Para Javier Jerez, productor del estado Aragua, el enfoque agroecológico tiene que ver con la producción de alimentos de manera saludable, sin agrotóxicos, reconociendo la condición actual del ambiente y aprovechando los aportes vegetales y animales del espacio.

“Con el sistema agrotóxico lo que se hace es matar las especies que no nos sirven en el momento, dañar el equilibrio ecológico de la vida y dejar morir la tierra. También prescinde de los tipos de virus positivos para el cultivo; en cambio, la agroecología no implica matar ninguna especie sino equilibrar el hábitat donde se encuentra”, resaltó Jerez.

Jerez dio a conocer que durante la inducción se tomó en cuenta el uso eficiente del agua; tipos de suelo y cómo recuperarlos; elaboración de composteros, cultivos organopónicos; identificación de insectos que atacan las plantas en las ciudades, tipos de bacterias, se revisó el PH de suelos y aguas.

La problemática actual con la práctica de la siembra convencional está en el uso de pesticidas industriales que dañan la tierra, mientras que los sistemas biológicos cumplen su equilibrio natural para mejorarla; estos elementos son indispensables en un período de crisis ambiental que está ganando terreno y amenaza con acabar con la vida en el planeta.

El debate nacional resume la necesidad de proteger la semilla y exponer que la popular semilla transgénica, creada en laboratorios para producir una sola vez y no reutilizarla, está concebida con la idea de acabar con la mano de obra artesanal y controlar el mercado agrícola; para esto, el INIA está recolectando las semillas del país y evaluando si la que ingresan al territorio están aptas para el cultivo.

Otro de los productores, Eduardo Mendoza, enfatizó que el desarrollo de otros rubros en los diferentes sectores económicos es lo que conocemos como independencia y soberanía. “Queremos educar a la población para que puedan construir espacios y desarrollen alimentos; que su sustento familiar lo compartan entre la comunidad”, resaltó.

Por su parte, Betzi Camacho, de la gerencia de Participación y Desarrollo Comunitario del INIA, aclaró que en este momento la Agricultura Urbana se está dando en las comunidades como una necesidad. “Se hablaba de agricultura pero sobretodo extensiva en los campos, pero en las casas como unidad de propiedad colectiva donde se pueden beneficiar varias familias apenas se está dando en el país gracias al Líder Hugo Chávez y al presidente Nicolás Maduro que ya formalizó la política”; agregó.