Carta a Henry Ramos Allup

De los 6 años que tengo en la Fundación Televisora de la Asamblea Nacional, ANTV, conservo mis años de estudios (5 en total) y la satisfacción que me da rememorar mis pasos por las instituciones que han permitido identificarme con lo que soy y lo que he querido ser.

Mi objetivo, mediante esta carta, es llamar su atención y también la de los diputados y diputadas que próximamente tomarán unos curules en el Parlamento venezolano.

Ya de usted conozco como la historia lo ha juzgado, quizás la vida se encargue de juzgarme también, pero por lo pronto continuemos en el tema que me nos atañe.

Está claro Señor Allup que nada conoce de mí, ni de los esfuerzos que diariamente hago con orgullo para cumplir con mis responsabilidades, compromisos y asignaciones como para aceptar tal descalificación hacia mi persona, sí, porque cuando dice, cito: “el canal es una vergüenza” usted tácitamente se está refiriendo a mí y a cada uno de los trabajadores y trabajadoras que pertenecemos a la familia ANTV.

He cumplido con mi parte, me he formado y preparado para construir futuro. Cuando un periodista asume la responsabilidad de trabajar para un medio de comunicación se está asumiendo la libertad que ha tenido el medio de darse la línea editorial, eso ocurre en todo el mundo, por ende hay que respetarla. No es un secreto que resulta difícil en nuestros tiempos ser un periodista con pretensión de equilibrio, objetividad en independencia.

Al escribir esta carta y recordar sus palabras entonces retumban en mi mente estás preguntas ¿Tiene el compromiso de trabajar por nuestra historia? ¿Estará dispuesto en hacer esfuerzos por superar el individualismo y razonar acerca de lo imperioso que es poder tolerar y respetar para convivir en paz? ¿Asumirá desde el Parlamento la seguridad social de los trabajadores y trabajadoras como un tema central?

Las diferencias entre usted y yo son notorias, y si lo vemos desde el punto de vista político, me temo que tendríamos que separar las pajas de los trigos.

No es mi intención arruinarle la fiesta, pero mi compromiso directo es con la patria y con el país.  Usted y yo tenemos un enorme desafío: Impulsar un destino glorioso, combatir desde nuestras trincheras de lucha los ataques hacia Venezuela y superar esos tiempos oscuros que usted ayudó a crear.

Me despido ratificando mi compromiso a defender lo que pienso,  esperando de usted acciones desde el sentido común.

Anluisbeth Rodríguez

Redactora Web ANTV