Quién está detrás de Siria
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Fuente teleSUR

Fecha 12 MARZO 2016

Guerra en Siria

Tregua en Siria

Quién está detrás de Siria

La gran guerra que vive Siria desde marzo de 2011, producto de las agresiones terroristas más sangrientas desde la invasión estadounidense a Irak y Afganistán, ha dejado más de 250 mil muertos, un millón de heridos, 7,6 millones de desplazados internos y más de 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos, según cifras de las Naciones Unidas.

Así de alarmantes como estas estadísticas son también los relatos de las víctimas que sobreviven a esta guerra. Quienes han tenido que enfrentar las consecuencias del terrorismo no solo sufren por las secuelas psicológicas o físicas, sino que en medio del conflicto armado también han tenido que dejar su país para convertirse en refugiados.

Las acciones terroristas son perpetradas por mercenarios financiados por potencias occidentales, cuyo objetivo es derrocar al presidente Bashar Al Assad.

Las historias y testimonios han sido registrados por los propios organismos adscritos a la Organización de Naciones Unidas, como Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) y los propios medios de comunicación.

El drama que viven los niños en Siria

Cifras de la Unicef dan cuenta de que más de 14 millones de niños sufren los efectos de una guerra cada vez más intensa, ya que muchos de ellos han sido sometidos a graves torturas.

Un año después de iniciarse el conflicto armado en esta nación árabe, la organización Save the Children realizó un reclamo a la ONU para que aumentara los esfuerzos para documentar los crímenes de guerra que se viven en el país.


Hassan, de 14 años, que permanece refugiado en el campo de Zaatari, en Jordania, sostuvo que tras el impacto de un misil en un funeral “sacamos los cadáveres, encontré partes de cuerpos una sobre otra en todos lados, cuando llegamos a la mezquita encontramos decenas y decenas de cadáveres. Los perros comieron los cuerpos por días".

"Los perros comieron los cuerpos por días" Nur, una niña de 9 años, manifestó que "usaban de todo para golpearnos y herirnos".

Wael, de 16 años, dijo que "un pequeño de 6 años fue torturado más que ningún otro en una habitación. Solo sobrevivió durante tres días y después se murió".

Por su parte, Jalid, de 15 años, contó que fue torturado en su antigua escuela.


"¿Ve estas marcas? Mis manos estaban atadas con una cuerda de plástico. Atadas muy apretadas. Había niños en mi celda, con las manos atadas de la misma forma", cuenta. "Uno por uno aplastaban su cigarrillo en mí. Mira, estas son las cicatrices", expresó el niño.

"Uno por uno aplastaban su cigarrillo en mí" El informe registró numerosos testimonios de niños que huyeron a campos de refugiados y fueron testigos de los asesinatos de sus familiares.

El director general de Save the Children en Italia, denunció que "Se están cometiendo actos de violencia horribles contra niños en Siria. Una asistencia adecuada podría ayudarlos a superar el shock, pero estos crímenes deben ser documentados para que quienes son responsables puedan ser llamados a responder por esto"

Jóvenes violadas por el Estado Islámico

Conforme fueron tomando territorios de Siria, los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI), han reclutado a cientos de mujeres y muchas de ellas han sufrido graves violaciones a sus derechos humanos.

Tres jóvenes de la minoría yazidí que lograron escapar del Estado Islámico contaron en una entrevista a la BBC que fueron violadas hasta cinco veces al día.

"Una muchacha fue al baño y se cortó una de las muñecas. Como no murió, se cortó la garganta. Los guardias me buscaron y me dijeron que fuese a identificarla. Dijeron que era mi amiga. No la pude reconocer. Había demasiada sangre en su cara. Los guardias la envolvieron en una sábana y la lanzaron a la basura", relató Bushra, de 20 años.

“Los guardias la envolvieron en una sábana y la lanzaron a la basura” "En una noche, atacaron dos pueblos vecinos. Hubo combates hasta las seis de la mañana. Nuestros familiares en el pueblo cercano nos dijeron que nos fuéramos porque no había soldados peshmergas, sólo hombres yazidíes. Pero los peshmergas de nuestro pueblo nos dijeron que nos quedáramos y que no nos preocupáramos porque ellos nos defenderían", relató la víctima.

Por su parte, Noor, de 21 años contó como el EI invadió su pueblo:

"Separaron a los hombres de las mujeres y los niños, se los llevaron y les dispararon. Yo tengo siete hermanos, uno de ellos consiguió escapar. Los otros seis todavía están desaparecidos. A mi madre se la llevaron junto a otras 70 mujeres mayores. Vimos un excavadora y oímos tiros", dijo.

Noor intentó escapar y esto le pasó: "Salman y sus guardias me golpearon y me quemaron con cigarrillos. Salman me ordenó que me desvistiera, me dijo: 'Te advertí de que no te escaparas, ahora sabrás cuál es tu castigo'. Dejó que los seis guardias entraran, cerraran la puerta y me violaran brutalmente. No sé cuántas veces".

Asimismo, Munira, con 16 años de edad, relató que los terroristas las llevaron a un salón de clases de la escuela de su pueblo y escogían a quienes querían llevarse.

"Los comandantes tienen entre 50 y 70 años. Yo tenía 15 años cuando fui escogida por un comandante. Dijo que las chicas menores eran mejores que las mayores. Ellos usualmente escogen a las más bellas y jóvenes para sí", explicó.

El drama de ser refugiado

El conflicto armado ha hecho miles de sirios huyan de su país y se conviertan en refugiados. La mayoría viaja a Europa y afrontan los riesgos que implica llegar a países de esta región que en algunos caso cierra sus fronteras y le impide el ingreso.

Esta crisis humanitaria la viven muchos refugiados y en su mayoría niños y mujeres.

El dato: Siria ahora es el país con mayor cantidad de refugiados en el mundo, por encima de Afganistán, Somalia y el resto de los países de África y Medio Oriente combinados.

Serie fotográfica: Dónde duermen los niños

Ahmed de 6 años, en Horgos (Serbia): Lleva su propia maleta en las grandes distancias que su familia recorre a pie. "Él es muy valiente y solo llora algunas veces por la noche", dice su tío que cuida de él después que su padre fuera asesinado en su ciudad natal, Deir ez-Zor, al norte de Siria.

Foto: Magnus Wennman fotoperiodista de Estocolmo

Ralia de 7 años y Rahaf de 13, en Beirut (Líbano): Viven en las calles de Beirut, son de Damasco, donde una granada mató a la madre y a su hermano. Actualmente, el Líbano es el hogar de unos 2 millones de refugiados sirios, entre registrados y no registrados, lo que significa que los refugiados constituyen ahora un tercio de toda la población libanesa.

Foto: Magnus Wennman fotoperiodista de Estocolmo

Maram de 8 años, en Ammán (Jordania): Tiene la mandíbula rota y no puede hablar, tras caerle un trozo de tejado sobre su cabeza cuando un misil impactó en su casa. Sufrió traumatismo craneal, lo que le causó una hemorragia cerebral y estuvo en coma durante 11 días. Su madre y ella fueron enviadas en avión a la frontera de Jordania.

Foto: Magnus Wennman fotoperiodista de Estocolmo

Shehd de 7 años, en la frontera húngara:Su madre relata que si la familia hubiese sabido lo complicado que es realizar el viaje, se habría quedado en Siria corriendo el riesgo. Hungría es uno de los países de la Unión Europea, junto a Eslovenia, Eslovaquia República Checa y Rumanía, que se han negado a recibir cuotas de refugiados. Esa nación construyó una valla alambrada de más de 175 kilómetros de extensión para detener la oleada de refugiados que llegan desde Serbia.

Foto: Magnus Wennman fotoperiodista de Estocolmo

Mohammed de 13 años, en un hospital de Nizip (Turquía): "La cosa más extraña de la guerra es que te acostumbras a sentirte asustado. Nunca lo habría creído", manifiesta Mohammed. Le encantan las casas, en su Alepo natal solía disfrutar caminando por la ciudad para observarla, su sueño es convertirse en arquitecto.

Foto: Magnus Wennman fotoperiodista de Estocolmo