Riesgo de un clima más extremo

Durante los próximos cinco años, la temperatura media anual del mundo podrá superar transitoriamente los 1,5 grados Celsius (°C), siendo el límite inferior establecido en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

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Un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado en mayo pasado, advirtió que existe un 50 por ciento de probabilidades de que esto suceda. Entre 2017 y 2021, la posibilidad era de un 10 por ciento, pero la estimación aumentó hasta la referida cifra para el periodo comprendido entre 2022 y 2026.

“Las probabilidades de que el calentamiento global superara esa marca eran casi nulas en 2015, pero desde entonces no han dejado de aumentar”, acotó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en una nota de prensa.

Al respecto, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, considera que el umbral de 1,5 °C no es una cifra aleatoria, sino que “indica el punto en el que los efectos del clima serán cada vez más perjudiciales no solo para las personas, sino para todo el planeta”.

También hay un 93 por ciento de probabilidades de que, entre 2022 y 2026, uno de esos años rompa un nuevo récord como el más cálido jamás registrado, superando al 2016, que en su momento tuvo una temperatura global de 1,1 °C por encima de la reportada en la era preindustrial.

Por otra parte, el servicio europeo Copernicus sobre cambio climático indicó que el 2020 igualó al 2016 como uno de los más cálidos en el mundo, con un aumento de la temperatura media de +1,25 °C. “Hay que tener en cuenta que 2020 iguala el récord de 2016 pese a un enfriamiento de La Niña”, expresó en su momento.

Gases de efecto invernadero

La ONU ha enfatizado que la humanidad se encuentra en un momento decisivo para enfrentar y afrontar el mayor desafío de nuestro tiempo, el cambio climático, enfatizando que sus efectos impactan a todos en diferente medida, ya sea mediante el aumento del nivel del mar, desencadenando posibles inundaciones catastróficas; fenómenos meteorológicos extremos que perjudican la producción de alimentos, entre otros.

Es por ello que insiste en que sean tomadas medidas para atender esta situación, o en el futuro la realidad será más difícil.

“Después de más de un siglo y medio de industrialización, deforestación y agricultura a gran escala, las cantidades de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera se han incrementado en niveles nunca antes vistos en tres millones de años”, indicó el organismo.

Según científicos, citados por la ONU, la concentración de estos gases en la atmósfera está directamente relacionada con la temperatura media mundial del planeta; además, “esta concentración ha ido aumentando progresivamente desde la Revolución Industrial y, con ella, la temperatura del planeta”.

Menor calentamiento, menores riesgos

Un calentamiento menor de 1,5 °C supone menos riesgos para los ecosistemas, incluyendo la frecuencia e intensidad en el impacto a la biodiversidad terrestre y marina, ganadería, suministro de agua, alimentos, salud, seguridad alimentaria, infraestructura y crecimiento económico.

De continuar el aumento, lo que se proyecta es una reducción de los arrecifes coralinos de aguas cálidas, desplazamiento de especies marinas hacia mayores latitudes; daños en los ecosistemas marinos, con pérdidas de recursos costeros y reducción de la productividad de ecosistemas y acuicultura.

En cambio, si se limita el calentamiento, habrá menos reducción en las cosechas de maíz, arroz, trigo y otros cereales, sobre todo en África subsahariana, sureste de Asia, Suramérica y Centroamérica.

Las opciones para mitigar el calentamiento se agrupan en el sector del suministro de energía e incluye las energías renovables, modificaciones del comportamiento, eficiencia y cambio de combustible en el transporte; reducción del desperdicio alimentario, abastecimiento responsable, entre otras.

"Mientras no cesen las emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas seguirán aumentando. En paralelo, los océanos seguirán calentándose y volviéndose más ácidos, el hielo marino y los glaciares seguirán derritiéndose, el nivel del mar seguirá subiendo y las condiciones meteorológicas serán cada vez más extremas", alertó Taalas.