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  • Mucho tiene que contar este joven, que tenía coleta, sobre la política de su país, un muchacho que pasó de la plaza al gobierno. Podrá escribir mucho sobre el asedio al que es sometido, aún hoy, que está lejos de las boletas electorales.
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    Mucho tiene que contar este joven, que tenía coleta, sobre la política de su país, un muchacho que pasó de la plaza al gobierno. Podrá escribir mucho sobre el asedio al que es sometido, aún hoy, que está lejos de las boletas electorales.

Ahora Pablo, está dedicado a hacer periodismo. Dice que es un podcast, pero es más que eso en términos de formato y de temas.

Mucho se ha dicho o mejor, inventado, sobre la relación entre teleSUR y Pablo Iglesias.

La verdad, es que nos encontramos en Los Nadies, hace algunas horas, después de cuadrar, como con cualquier otro invitado, aspectos logísticos y técnicos.

La razón para vernos tuvo que ver con la verdad.

Aquel titular que lo inculpaba de recibir dinero del Gobierno Bolivariano, a través de una cuenta en una isla del Caribe, que para más señas, estaba a nombre de su madre, corrió como fuego en pradera seca.

Todos los implicados negaron el hecho y dieron pruebas de la falsedad, pero no importó.

Ahora Pablo, está dedicado a hacer periodismo. Dice que es un podcast, pero es más que eso en términos de formato y de temas.

Pasamos un par de días acompasando horarios y ocupaciones, entre ellas, el hecho de cuidar a sus hijos, de pasar tiempo con ellos, de dejar un tiempo valioso para estar con los suyos.

Logramos vernos y conversar en clave latinoamericana, contestando pocas preguntas, pero espero -fundamentales-, para comprender lo sucedido en 2016 y las revelaciones de este 2022.

Sin parafernalia, sin protocolo, hablando de “a pie”, sobre un tema, en el que se nos va la vida: Información y democracia.

- Cuéntale a nuestros usuarios, en palabras sencillas, para aquellos que no siguen al hilo la política española, ¿de qué se trata este terremoto político en el que estás en el medio?

- Se está produciendo una cena en un restaurante de Madrid y en esa cena hay varios comensales que son los siguientes, uno de ellos, el más famoso y más conocido es Antonio García Ferreras. Antonio García Ferreras es el director de la cadena La Sexta, que algunos espectadores de América Latina conocerán. Una cadena supuestamente progresista, supuestamente de izquierdas, que ha emitido programas muy importantes. Ahí está Antonio García Ferreras, presentador de la tertulia matinal más seguida de España, Al Rojo Vivo, y el director de esta cadena. Junto a él hay dos altos mandos policiales. 

Atresmedia es una corporación de medios de comunicación que tiene canales de televisión de derechas, como Antena 3, y canales de televisión supuestamente de izquierdas como La Sexta, y también una radio muy importante como es Onda Cero, y un periódico de derechas dirigido por un antiguo dirigente del Partido Popular que se llama La Razón.

Bueno, en esa reunión resulta que uno de los policías, (José Manuel) Villarejo está grabando lo que se dice. Villarejo después ha ido a la cárcel y parece que ha tratado de vengarse de sus anteriores aliados y ha hecho público esos audios. ¿Qué escuchamos en esa conversación? Escuchamos que un mes antes de esas elecciones el director de la cadena de izquierdas dice "yo tengo una información que es mentira, es una información que me ha dado un amigo mío que es el director de un tabloide de derechas que dice que Pablo Iglesias tiene una cuenta en Granadinas a nombre de su madre, donde Nicolás Maduro le ha ingresado 200.000 dólares. Yo sé que eso es mentira, sé que esa información es burda, pero le he dicho a Eduardo Inda, al periodista de ultraderecha que me ha dado esta información que, aunque yo sé que eso es mentira, lo voy a dar en mi canal, y por supuesto le voy a dar la palabra a Pablo Iglesias".

Y en esa conversación, Ferreras reconoce también que precisamente porque ellos son una televisión de izquierdas van a hacer daño de verdad a Podemos, que no es lo mismo que una televisión de derechas vaya con informaciones contra Podemos y contra Pablo Iglesias, a que lo haga una cadena de televisión que ven los electores que votan a partidos de izquierda. Lo que ha generado un escándalo tremendo es que en esa conversación Ferreras reconoce que él está dando esa información a sabiendas de que es un bulo. 

Ha sido trending topic durante horas todo el fin de semana, ha habido periodistas que han dicho "no volvemos a ir a tu programa porque estás degradando la profesión". Ha habido periodistas prestigiosísimos, nada sospechosos de simpatizar con Podemos, como Àngels Barceló en la Cadena Ser; periodistas de El País, el diario.es, que han dicho "lo que ha hecho Ferreras ha destrozado la imagen del periodismo". Ferreras no ha dado explicaciones, no me ha dejado ir a su programa a contrastar con él lo que estaba diciendo; se ha rodeado de asalariados que le aplauden y digamos que esto ha sido probablemente la mayor crisis, y está siendo, en la historia del periodismo en España.

Se ha revelado que hay una dinámica mafiosa en la que ha habido policías, jueces, miembros del Gobierno del Partido Popular, pero sobre todo periodistas que, dentro de la mafia que ha tratado de alterar los resultados electorales en España y destruir a figuras políticas de la izquierda, además de policías, jueces y ministros, había algunos de los periodistas mejor pagados, y que uno de estos periodistas se había disfrazado de una manera como figura progresista que presumía de ejercer un tipo de periodismo moderno y profesional.

El daño que ha hecho a la profesión es terrible y esto ha provocado un debate entre periodistas que normalmente suelen ser una profesión muy corporativa, que en este caso ha hecho que muchos periodistas digan Ferreras no puede volver a ejercer el periodismo jamás.

- ¿Por qué salen ahora estos audios? Son hechos de 2016. ¿A quién le conviene esto? Hay quienes dicen que le viene bien a usted, a Podemos e incluso al PSOE.

- Esto se ha sabido ahora porque este policía de las cloacas, Villarejo, una figura repugnante de principio a fin, está practicando una suerte de venganza después de haber ido a la cárcel. Él, todas sus conversaciones con líderes políticos, con jueces, con empresarios, las ha empezado a filtrar. Algunas de ellas forman parte de sumarios judiciales y otras han sido entregadas a periodistas.

Esta información surge ahora. Yo me podía imaginar que esa conversación con Ferreras se podía haber producido, pero una cosa es que yo me lo imagine y otra cosa es que todos los españoles, gracias a las redes sociales, hayan escuchado a Ferreras siendo él mismo en una conversación privada. A mí políticamente ya, yo estoy fuera de la política. Yo presento un podcast, no me voy a volver a presentar a las elecciones nunca más.

En cualquier caso, que se conozca que hay una mafia periodística en España yo creo que a quien beneficia es a la ciudadanía. Lo principal para corregir una dinámica mafiosa, para que se depuren responsabilidades penales, políticas y en este caso mediáticas, es que la gente conozca la verdad. La gente ha podido ver quién es Ferreras en realidad, yo creo que eso es una buena noticia para la sociedad española; y creo que el hecho de que haya habido un movimiento de solidaridad en América Latina, hasta cinco presidentes latinoamericanos se han solidarizado con nosotros, revela que la práctica del lawfare mediático es algo que afecta a dirigentes políticos democráticos y de izquierdas en muchos países.

Lo que Ferreras hizo con nosotros tratando de vender una información que sabía que era falsa, un bulo, una fake news, decir que yo tenía una cuenta en un paraíso fiscal donde Nicolás Maduro metía dinero, esto se lo han hecho a (Gustavo) Petro, a (Gabriel) Boric, a Cristina Fernández de Kirchner, a Alberto Fernández, a (Andrés Manuel) López Obrador, se lo han hecho a muchos dirigentes de izquierdas. 

Y esta mala praxis del periodismo, en el que los nuevos golpes de Estado se organizan con patas institucionales, patas judiciales, pero también con patas mediáticas, es uno de los mayores peligros para los sistemas democráticos, y yo creo que es bueno para la democracia que esto se sepa y que dentro del periodismo haya un movimiento de periodistas que digan "mire usted las líneas editoriales son legítimas”. Es legítimo ser periodista y tener una línea conservadora, una línea progresista, lo que no es legítimo es mentir, lo que no puede ser (es) utilizar información falsa para destruir una reputación, que es en este caso lo que hacía el jefe de una televisión que se presentaba ante los ciudadanos como televisión progresista.

Invito a los espectadores latinoamericanos a que escuchen La Base donde analizamos los audios, que busquen en las redes sociales para que escuchen a Ferreras explicar el mecanismo “como somos una televisión que ve gente de izquierdas, si nosotros atacamos a la izquierda utilizando información falsa, eso va a ser eficaz de verdad”; y eso revela una praxis mafiosa que yo creo que mucha gente se sorprendía. Ayer hablaba con amigos que no están muy metidos en política y decían “no me puedo creer, no me puedo creer que esto haya estado ocurriendo en España”.

- ¿Cómo te enteras de la acusación en 2016 y cómo te enteras de estos audios hace pocas horas?

- Me enteré el sábado por la noche de la siguiente manera, que esto además tuvo su importancia. Yo estaba a punto de entrar en una televisión catalana.

Policía de los servicios secretos de Villarejo hablando con María Dolores de Cospedal, que en esa época era la ministra de Defensa, la responsable del ejército y la número dos del Partido Popular. Entonces están hablando de mí y están diciendo que Pablo Iglesias es un hijo de puta; la ministra dice “si, si de que calibre este hijo de puta”, y entonces le está diciendo Villarejo a la ministra “tengo una información de unas reuniones en Venezuela de Maduro, Iglesias, miembros de ETA y miembros de los servicios de seguridad cubanos”, un bulo tremendo, y la ministra le dice “si, si, si esa información la tenemos que utilizar para destruir a Iglesias”. 

Para hablar de esto estaba yo a punto de conectarme con un programa de TV3 de la televisión catalana. Diez minutos antes me llega un Telegram de que se ha publicado ya en Internet por parte de Crónica Libre, el digital que saca estos audios de Ferreras, y mientras estoy preparándome en la conexión empiezo a escuchar los audios, no me lo puedo creer porque estoy escuchando la voz de Ferreras. La gente había escuchado a políticos y a policías reunirse para conspirar contra Podemos, pero no hay escuchado a uno de los periodistas más famosos de España.

Se empieza a armar un escándalo tremendo en las redes sociales porque eso multiplica la difusión de los audios y, a partir de ahí, casi todos los medios intentan no decir nada, pero las redes sociales hacen que crezca tanto que el escándalo es tan mayúsculo que la noticia aparece en el diario El País, la noticia aparece en eldiario.es, termina apareciendo en las televisiones estatales y al final hasta el propio Ferreras tiene que salir. Eso sí, sin darnos la palabra a nosotros que se la pedimos públicamente, y yo le invito a que venga a La Base a explicarse, y sigue sin contestar preguntas a ningún periodista que le pudiera poner en dificultades.

El nivel de escándalo es tal que hasta algunos medios de comunicación como El Salto, que es un digital, ha dicho que ningún periodista de El Salto va a volver a sentarse en la tertulia de Ferreras porque esto supone una verguenza para el periodismo.

En 2016, Ferreras me llamó el día en el que él enseñó una factura falsa, sabiendo que era falsa, sobre mi cuenta en Granadinas en la que metería dinero Nicolás Maduro, y yo le digo “Antonio, ¿tú crees que yo voy a tener en Granadinas a nombre de mi madre una cuenta en la que me mete dinero Maduro?”, y me dice “no lo creo, pero voy a dar la noticia de Eduardo Inda de Okdiario y tú ya das tu versión”. Claro esto es como cuando un líder político le preguntaron una vez "¿es usted un acosador de menores?" y dijo que “no, ¿qué me está diciendo?”, y el titular fue “esta persona ha negado ser un acosador de menores”. Es decir ya han introducido un marco, ya la gente está pensando en este caso si tienes una cuenta en Granadinas o no la tienes a un mes de las elecciones, cuando todas las encuestas decían que éramos la primera fuerza de la izquierda, cuando era una posibilidad real que yo pudiera ser el presidente del Gobierno de España.

- ¿Cómo ha sido la reacción del Gobierno de España? Juan Carlos Monedero dice que hay mucha soledad en estos tiempos (en referencia al escándalo). Has recibido la solidaridad de varios presidentes de América Latina.

- La gente de mi partido del Gobierno claro, he hablado por supuesto con Ione Belarra, con Irene Montero. 

El Gobierno va a tratar de no asociar su propia imagen a Antonio García Ferreras por las consecuencias que eso pueda tener, pero es evidente para quien ha trabajado las cloacas era para evitar que Podemos pudiera llegar al Gobierno. Llegamos finalmente al Gobierno, pero llegamos mucho más debilitados después de una dinámica de acoso policial, judicial y mediático durante, pues muchos años, desde 2015 hasta el momento que salgo; que continua especialmente contra figuras como Irene Montero, contra otros dirigentes de la izquierda porque hay una serie de poderes en España que no aceptan que una fuerza política de izquierda como Podemos pueda estar en el Gobierno, logrando cambiar algunas cosas.

- ¿Qué le dirías Ferreras?

- Yo creo que Ferreras está muy contento con su sueldo, seguramente uno de los periodistas mejores pagados en España, y creo que él no necesita ganar más dinero del que gana que es muchísimo, creo que su compromiso es con el poder. Él dice en esa conversación “también nosotros queremos ser una televisión del Estado”. 

Eso es lo que yo le preguntaría a Ferreras, si todavía es capaz de llamarse a sí mismo periodista, si todavía es capaz de llamarse a sí mismo demócrata, y si para poder mirar a tanta gente para la que él ha sido una referencia. Ferreras ha sido una referencia para mucha gente, si es capaz de aguantarle la mirada a todas las personas a las que les ha dado lecciones sobre lo que es periodismo o si es capaz de aguantarme la mirada a mí, si es capaz de aguatarme la mirada después de haber estado diciendo en una televisión que yo
podía tener una cuenta en las Granadinas en la que me estaban ingresando dinero. Creo que eso no tiene nombre y no sé si me aguantaría la mirada.

- ¿Habrá acciones legales?

- Las estamos estudiando, pero queremos ser en esto buenos estrategas. Sabemos que Ferreras y la mafia que le rodea son muy poderosos y tienen contactos muy importantes en el Poder Judicial, entonces queremos diseñar con los abogados las estrategias jurídicas con mucha inteligencia y con mucha precisión para utilizar las vías procesales más inteligentes para que se haga justicia.

- Democracia real ya, era una de las muchas consignas de las movilizaciones en Sol, donde comienza tu vida pública ligada a la política. ¿Qué tanto queda de ese anhelo y cuántos hechos como estos, te alejaron
definitivamente de la vida electoral? 

- Hay una cosa que me decía Juan Carlos Monedero el otro día en La Tuerka. Decía nosotros aguantamos ciertas cosas porque no teníamos hijos. Yo ahora sí tengo hijos, tengo tres hijos, y una de las razones por las que nunca volvería a la política institucional es porque no querría que mis hijos, según fueran creciendo, tuvieran que sufrir una presión insoportable por ser hijos de su padre y de su madre, y eso claro que tiene que ver con el acoso y las barbaridades que te hagan. Una cosa es que uno haga política y esté dispuesto a que te destrocen la vida a ti, pero a que hagan daño a tus hijos, yo no estaría dispuesto.

La segunda razón es más egoísta y es que a mí me gusta lo que hago ahora, me encanta presentar un podcast, me encanta hacer análisis en los medios de comunicación, escribir y creo que es un ámbito de intervención diferente al de la política institucional, pero que al mismo tiempo es muy necesario y muy útil. Creo que en el equipo de La Base con Inna Afinogenova, con Sara Serrano, con Manu Levin, creo que lo hacemos bien, que hay mucha gente que dice “guau, o sea menos mal que existe un espacio en el que informáis de esa manera, contrastando los datos, y haciendo análisis que no son frecuentes”.

Yo creo que la política institucional es crucial, pero que ahora le toca a otras compañeras. Ahí esta Yolanda Díaz, ahí esta Irene Montero, ahí está Ione Belarra, que les toca ahora hacer algo muy difícil que es asumir el liderazgo de la política institucional. Yo creo que a mí esa parte ya me tocó, estoy muy contento donde estoy, para mí es muy importante también poder ser útil en los procesos latinoamericanos; sigo muy de cerca lo que está ocurriendo en Chile, sigo muy de cerca lo que está ocurriendo en México, lo que está ocurriendo en Colombia que nos ha emocionado a todos.

Ha ocurrido porque hemos cambiado muchas cosas. Los procesos de trasformación cuando los revolucionarios tienen éxito, siempre desatan la reacción más furibunda y más agresiva de los defensores del status quo, lo que ha ocurrido con Ferreras, lo que ha ocurrido con las cloacas, no es una expresión de su
fuerza, es una expresión de su debilidad y seguirán cayendo.

Cerramos, con la promesa de un cafecito algún día, en compañía de amigos comunes.

Mucho tiene que contar este joven, que tenía coleta, sobre la política de su país, un muchacho que pasó de la plaza al gobierno. Podrá escribir mucho sobre el asedio al que es sometido, aún hoy, que está lejos de las boletas electorales.


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