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    Han sido muchas las ciudades, sobre todo de la costa este, que han necesitado la movilización de maquinaria para remover las grandes cantidades de nieve.

En el país norteamericano se registraron, producto de esta ola, lluvias heladas, tormentas de nieve, nevadas y un frío polar.

La ola de frío que afecta a Estados Unidos (EE.UU) no solo ha cobrado la vida de personas, sino que ha dejado sin energía eléctrica a millones de personas.

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Incluso, ha perjudicado los estados del sur, como Texas, que usualmente tienen temperaturas moderadas.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por su sigla en inglés) emitió una alerta sobre una “área extensa y sin precedentes de condiciones invernales peligrosas”, desde la costa este hasta la oeste.

En el país norteamericano se registraron, producto de esta ola, lluvias heladas, tormentas de nieve, nevadas y un frío polar.

Pérdidas

Las autoridades advirtieron a la población tener precaución al viajar en estas condiciones, que provocaron la muerte de al menos una veintena de personas.

Foto: Duna

El gobernador de Kentucky, Andrew Beshear, aseguró que “no sobrevivimos a casi un año de pandemia para perder gente a causa de una tormenta de nieve o de hielo”.

Otro hecho provocado por esta ola de frío fue un choque múltiple en el que fallecieron seis personas, mientras que decenas resultaron heridos en una carretera próxima a Dallas.

Por su parte, las autoridades de Luisiana confirmaron la muerte de un hombre en Lafayette por este mal tiempo. En Texas, también falleció un adulto mayor por este hecho.

En Chicago, las condiciones climáticas también influyeron en la cancelación de casi 60 vuelos en los aeropuertos locales.

Han sido muchas las ciudades, sobre todo de la costa este, que han necesitado la movilización de maquinaria para remover las grandes cantidades de nieve.

Acciones

En Texas, empresas eléctricas han realizado apagones parciales para impedir que el sistema se sobrecargue.

Esto genera que millones de residentes y comercios estén sin energía eléctrica, lo que representa una situación aún más riesgosa para que las personas puedan protegerse de la ola de frío.

Ante esta situación, el presidente estadounidense Joe Biden activó asistencia federal para Texas, y habló con varios gobernadores para el seguimiento de los hechos, entre ellos los de Misisipí, Oklahoma, Kentucky, Luisiana, Kansas y Tennessee.

El Gobierno de EE.UU. afirmó que se “desplegará cualquier recurso federal de emergencia, adicional, que esté disponible, para ayudar a los residentes de sus estados a superar esta tormenta histórica”.

Estas condiciones climáticas en el norte del continente ocurren en medio de fuertes lluvias e inundaciones que se registran al sur, acompañado del aumento de incendios forestales.

Las alertas están allí, lo que resta es emprender acciones inmediatas para evitar que se siga padeciendo las consecuencias del cambio climático. El momento es ahora.


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