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    Desde un enfoque diverso, participaron intelectuales, artistas, miembros de organizaciones internacionales que promueven la solidaridad.

La V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo tuvo lugar en el 170 aniversario del natalicio del prócer cubano José Martí.

Después de los duros años de la pandemia que nos sumió en el ostracismo y la supervivencia personal, un grupo de pensadores con carácter, si lo reconocemos como “el denuedo de obrar conforme a la virtud”, se reunieron en La Habana para hablar de un gran reto humano: el equilibrio en una amplia escala social.

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La V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo tuvo lugar en el 170 aniversario del natalicio del prócer cubano José Martí y reunió a unos 1.100 representantes de más de 80 países.

Desde un enfoque diverso, participaron intelectuales, artistas, miembros de organizaciones internacionales que promueven la solidaridad. También políticos, parlamentarios, dirigentes sindicales y jóvenes de diferentes latitudes fueron convocados por el Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, auspiciados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

José Martí, el gran mito

La historia de Cuba tiene un gran mito: José Martí, al decir de Armando Hart Dávalos (1930- 2017), destacado intelectual y político cubano, quien fuera ministro de Cultura y después director de la Oficina del Programa Martiano.

“Lo es porque en él se sintetiza de modo ejemplar una larga legión de héroes, próceres y pensadores de un siglo de hechos e ideas que revela el carácter singular del proceso cubano y lo sitúa como la continuidad histórica, a finales del siglo XIX, de la epopeya independentista de nuestra América iniciada a comienzos del mismo siglo”.

Es que la ética martiana se establece a partir de una relación íntima entre inteligencia, bondad y felicidad. 

“Para él no hay felicidad mayor que la de hacer un bien a los demás. Del mismo modo, la maldad conduce inevitablemente a la infelicidad. Tanto en La Edad de Oro como en otros documentos de Martí, se tiende a establecer esa vinculación”. Diríamos -reflexionaba Hart Dávalos- que el potencial del hombre, se puede utilizar más si se logra vincular la inteligencia con el amor.

Asociarse es el secreto único de los hombres y de los pueblos y la garantía de su libertad, subrayó el Apóstol.

Actualmente los intelectuales cubanos asumimos el legado ético y cultural del maestro Félix Varela, así como el compromiso de estudiar, a partir de Martí, cómo los fundamentos científicos de la espiritualidad se constatan en la actuación de los hombres en la historia -de manera tan real y concreta- tal como en el terreno económico, describió el intelectual con una amplia obra dedicada al estudio del pensamiento de José Martí.

Sin la espiritualidad de los hombres, no habrían sido concebibles las más grandes creaciones de la historia universal y su papel en la vida social. Lo expresó el Héroe Nacional de Cuba cuando nos habló de la “ciencia del espíritu”. 

“Todas las escuelas y ninguna escuela, he ahí la escuela”, y de que “la justicia es el sol del mundo moral”. Con el propósito martiano de echar la suerte con los pobres de la tierra y sus ideas en relación con el “equilibrio”, tendremos un núcleo central del pensar filosófico cubano, sentenció Hart Dávalos, distinguido como Doctor Honoris Causa por prestigiosas universidades cubanas y extranjeras.

Es la utopía que nos ayuda a caminar, honesta porque constituye una necesidad de los pueblos. 

“El equilibrio a que el Apóstol aspiraba requirió la “guerra necesaria, humanitaria y breve”, que garantizara la independencia de Cuba con respecto a España y los Estados Unidos y la plena soberanía de los pueblos de las Antillas. Por esto último son tan importantes nuestros vínculos y relaciones, cada vez más fortalecidos, con el mundo del Caribe”.

Este mismo propósito de equilibrio se concreta a escala más profundamente humana e individual, como el equilibrio entre las facultades emotivas e intelectuales, y a desarrollar a partir de ello la voluntad creadora. 

Esto tiene hondas raíces psicológicas que deben servir a nuestra pedagogía y nuestro quehacer político, continuó Armando Hart Dávalos, quien tuvo una amplia obra dedicada al estudio de la figura histórica de José Martí. 

“Emoción y razón, entender e imaginar, constituyen los polos de una contradicción que se da en el alma humana y que -José- Martí, con las enseñanzas de -Félix- Varela y -José- De la Luz, exalta en sus ideas sobre la ciencia del espíritu. 

El gran reto

Digamos que el problema está cuando se plantea en una amplia escala social. Cómo encontrar una solución para el drama de esta época, con las contradicciones entre la identidad de las comunidades humanas y el derecho a la universalización de las riquezas, para llegar a una civilización superior.

“Cuando el hombre se siente asociado a los demás y trabaja por el bien común, se hace más feliz”, dijo José Martí. Aun cuando reconocemos que la maldad tiene sus raíces en la conciencia y en la subconsciencia humana, generada a partir de instintos egoístas.

Para liberarnos de la explotación del hombre por otro hombre, tendríamos que lograrlo de forma radical, liberando la fiera que todos tenemos dentro, como reflexionara José Martí. 

Señalaba que “el hombre es la fiera educada”. El carácter se alcanza con la armonía en lo individual entre la inteligencia, asociado al modo que orienta y estimula la voluntad. Con el ascenso moral del hombre es posible la victoria plena de la justicia. El carácter “es el denuedo de obrar conforme a la virtud”, explicó Martí.  

Cuba tiene que enfrentarse a ese mundo y lo hace fortaleciendo y enriqueciendo la tradición espiritual y moral, porque ha sido capaz de hacer la gran Revolución social que ha tenido lugar en el siglo XX, como de resistir frente a un poderoso imperio y sus aliados. El mismo que insiste en la vieja consigna de “divide y vencerás”.

Es el mensaje que la historia de la patria de Martí transmite al mundo, es el principio revolucionario de “unir para vencer”, precisó el texto “José Martí y el equilibrio del mundo”, del intelectual cubano Armando Hart Dávalos.

Actuar juntos es clave

“Un año más, se reúnen en esta Conferencia para conmemorar el nacimiento de José Martí, presentando su figura como acicate para despertar las conciencias de cuantos en el mundo están llamados a crear un clima de diálogo y fraternidad que pueda impulsar cambios significativos en las actuales circunstancias sociales y políticas”, dijo el papa Francisco en un mensaje a los delegados de la V Conferencia Internacional por el equilibrio del mundo. 

El sumo pontífice considera importante que nuestra mirada no se fije tanto en cada uno de nosotros, sino en la absoluta necesidad de sentarnos a escuchar a los demás. “Urge construir puentes que puedan ayudarnos a encontrar juntos soluciones viables que no excluyan a nadie. Todo desde el diálogo y con el horizonte amplio de la fraternidad universal” (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 142).

Releyendo unas palabras de José Martí ante la tumba del venerable Félix Varela, el santo padre dijo cómo Martí admira de Varela su amor por su tierra y su gallardía en el denunciar lo que considera incompatible con el bien social —«dijo sin miedo lo que vio»—, pero, al mismo tiempo, resalta su mansedumbre, virtud esencial del gobernante, que debe guiar el diálogo social y político: «sin alocarse o apresurarse», teniendo el «justo respeto» a nuestro interlocutor para poder llegar a una solución concordada (cf. Ante la tumba del Padre Varela, en Patria, 6 agosto 1892).

“A partir de esas raíces, Martí afirma cómo la figura del padre Varela es capaz de concitar voluntades para un esfuerzo común”. Mientras explicaba, profundizó que “nos haría bien a todos también reflexionar si efectivamente estos modelos son usados como ejemplo de valores o más bien bandera de intereses”.

En su misiva escrita desde el Vaticano, el 20 de enero de 2023, dijo “estimados delegados, en el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, retoma esta idea crucial: durante la pandemia muchos héroes han dado muestra de la fe, de la esperanza, de la entrega generosa que nace del amor de Dios impreso en la naturaleza de cada hombre (cf. Gn 1,26.27). Ellos nos reclaman, como los próceres que hoy los convocan, «a volver a poner la palabra “juntos” en el centro; en efecto, es juntos, en la fraternidad y la solidaridad, que podemos construir la paz, garantizar la justicia y superar los acontecimientos más dolorosos» (n. 3). Esta es la clave para recuperar el equilibrio que da nombre a vuestro encuentro, pues sólo juntos podremos afrontar las diversas crisis morales, sociales, políticas y económicas que padecemos y que están todas interconectadas (cf. n. 5)”.

“Que estos deseos puedan ayudarles en los trabajos que emprenden para el bien de todos los hombres”.

Martí tiene la luz

Cuba está de nuevo situada en el vórtice los grandes acontecimientos internacionales. 

Martí tiene la luz, por su ejemplo y su obra intelectual, dijo en el evento martiano, el fraile dominico brasileño, teólogo de la liberación, Frei Betto. 

El destacado intelectual en su conferencia magistral ¿Es la religión opio de los pueblos?, aseguró que la política y la religión sirven para liberar o para oprimir a los pueblos, según cómo se les utilice. Formuló un análisis acerca de la “Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel” publicada en 1844 en el periódico Deutsch-Französischen Jahrbücher.

En sus observaciones, Frei Betto explicó la interpretación equivocada de las ideas del filósofo alemán sobre la religión. 

En el libro “Fidel y la religión”, escrito a partir de una entrevista de Frei Betto, el líder de la Revolución cubana analiza. Ahí se refirió a cómo Fidel Castro superó el prejuicio de que no había posibilidad de conciliar religión y revolución. 

“Desde un punto de vista estrictamente político, se puede ser marxista sin dejar de ser cristiano y trabajar junto a los comunistas marxistas para transformar el mundo, lo importante es que en ambos casos son revolucionarios sinceros, dispuestos a erradicar la explotación del hombre por el hombre y a luchar por la justa distribución de la riqueza social, por la igualdad, por la fraternidad, por la dignidad de todos los seres humanos, es decir, son portadores de la más avanzada conciencia política, económica y social, aunque en el caso de los cristianos se base en una concepción religiosa.”, expresó.

Antes de culminar la conferencia explicó que “el fenómeno religioso no sólo impregna la cultura de los pueblos, sino que hoy en día está en expansión, llamando la atención sobre cómo las fuerzas de la derecha se han aferrado a la religión porque reconocen su alcance popular que facilita la manipulación de las conciencias para naturalizar las desigualdades sociales, exaltar la individualidad y alimentar la abnegación en situaciones de opresión. En ese sentido la religión difundida por la derecha es el opio que pretende desmovilizar las fuerzas populares potencialmente revolucionarias para postergar hasta la eternidad el derecho a una vida feliz y digna.” 

De amores y esperanzas

El historiador cubano, Eduardo Torres Cuevas, director de la Oficina del Programa Martiano y presidente de la Sociedad Cultural José Martí, dejó claro el concepto de patriotismo en el Apóstol: “patria es humanidad, es fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas”. Cada una de esas palabras es un concepto, precisó el estudioso.

“Nada va a ser fácil y él lo dijo, pero tenemos siempre que pensar y trabajar por el futuro”, destacó el historiador Torres Cuevas.

Como parte del evento fue entregado al intelectual francés Paul Estrade el Premio Internacional José Martí de la Unesco, por los aportes en la defensa e integración, la preservación de la identidad, las tradiciones culturales y valores históricos de los países de América Latina y el Caribe, en coherencia con los valores legados por el Héroe Nacional de Cuba.

El lauro existe para distinguir a hombres y mujeres que han hecho contribuciones a la organización, pero también acompañan e impulsan el desarrollo de los países, al tiempo que fomentan la aplicación de los ideales martianos a los momentos actuales para tratar de construir puentes y defender los valores de solidaridad, igualdad, respeto, convivencia pacífica, entre varios, explicó Gabriela Ramos, la subdirectora general de la Unesco para las Ciencias Sociales y Humanas.

Las condiciones de salud le impidieron a Estrade viajar a la isla caribeña, pero desde París manifestó su alegría por merecer tal distinción, saludó por vía telemática a los reunidos en la V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo y evocó al intelectual cubano Roberto Fernández Retamar, quien lo antecedió en este homenaje.


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