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Este mes se cumplen cinco años de la guerra que ha cobrado la vida de más de 200 mil personas y que ha causado más de 11 millones de desplazados en el país árabe.
Antes de estallar la guerra, Siria se caracterizaba por ser un país próspero. Para 2010 el índice desarrollo humano (IDH) de esa nación se ubicaba en 0.662 puntos y con un nivel de convivencia estable, las múltiples religiones y credos coexistían y se respetaban mutuamente. Su producto bruto antes del conflicto era de 110.1 mil millones de dólares y además era el único país árabe con una constitución laica, y en donde las mujeres gozaban de los mismos derechos que los hombres, en educación, salud y oportunidades laborales.
A principios de 2011 apareció en Facebook una página titulada “The Syrian Revolution 2011” que llamaba a la población al “Día de la cólera”, a relizarse el viernes 4 de febrero, pero la convocatoria fue un rotundo fracaso. Un medio de comunicación qatarí criticó el revés y calificó al país como “Reino del silencio”. Diversos hechos violentos ocurrieron en puntos aislados de Siria, que inmediatamente fueron manipulados por medios internacionales.
El historiador estadounidense Robert Freeman afirma que el Estado Islámico, uno de los principales actores y promotores de la guerra de Siria, fue creación de Estados Unidos y describe su proceso de conformación en 3 etapas:
La primera etapa se dio con la guerra de Irak y el derrocamiento del gobierno de Sadam Husein. Durante su mandato, Al Qaeda no existía dentro de Irak y precisamente el Estado Islámico tiene su origen en ese grupo radical.
Aunque la mitad de la población de Irak es sunita, Estados Unidos dejó el poder de ese país a un Gobierno chiíta. La derrota de los Ejércitos iraquí y Kurdo (los llamados Peshmerga) por el Estado Islámico se debió a que los sunitas prefirieron establecer alianzas con sus correligionarios yihadistas que hacerlo con sus "adversarios religiosos" chiítas.
La segunda etapa, ocurrió en la campaña en contra del gobierno de Bashar Al Assad. El Gobierno estadounidense en su intento por desestabilizar al gobierno de Siria, financió y prestó colaboración a los “precursores” del Estado islámico en el país, de los cuales uno de ellos se encuentra al frente de al-Nusra.
La tercera etapa de la conformación del Estado Islámico se produjo cuando Estados Unidos planificó que Arabia Saudita y Turquía lograran financiar y apoyar a los mercenarios en Siria.
Analistas indican que la creación del Estado Islámico y otros grupos armados responde a una estrategia de Estados Unidos para derrocar al Gobierno de Bashar al Assad y desestabilizar el mapa geopolítico de la región, para dividir los pueblos del Medio Oriente y tomar el control de los importantes recursos que allí se encuentran.
Alexéi Baliyev, analista político, sostiene que un plan de EE.UU. es que Siria e Irak desaparezcan del mapa para convertirlos en “estados oleoductos”, puesto que dice Baliyev: “Siria es una zona natural de tránsito de petróleo y gas desde el norte de Irak (el Kurdistán iraquí), la Península Arábiga y la cuenca del Golfo Pérsico" y cuenta con una enorme importancia como punto estratégico donde transitan recursos energéticos.
En marzo de 2011 las pequeñas manifestaciones que se produjeron en enero como consecuencia de la ola de protestas golpistas en la región, conocida en Occidente como la "Primavera Árabe", comienzan a agudizarse principalmente en la ciudad de Daara, donde los manifestantes prendieron fuego a una sede local del partido Baaz y los tribunales.
Casi de inmediato se expandieron a gran parte del país bajo las consignas de sustitución del Gobierno y del presidente Bashar al Assad.
>>Puntos clave del conflicto en Siria
El 25 de abril el Ejército sirio comenzó a controlar las protestas y muchos manifestantes comenzaron a tomar las armas.
Se produjeron enfrentamientos entre grupos armados y el Ejército. El 31 de julio de 2011 un grupo de desertores del Ejército sirio conformó el llamado Ejército Libre de Siria (ELS), que se enfocó en luchar y derrocar al Gobierno. Se inició así la agresión armada contra el pueblo de Siria y el Gobierno de Bashar al Assad.
Los opositores al Gobierno de Al Assad, apoyados por las grandes potencias de Occidente, emprendieron la lucha armada que dio origen al conflicto en Siria. A la par de estas acciones se forma el Consejo Nacional Sirio, de la coalición opositora.
A principios de 2012 la violencia en Siria crecía de forma drástica. La agresión militar desembocó en un conflicto armado entre mercenarios equipados -financiados desde el exterior- y el Gobierno sirio. Los combates se acentuaron en todo el país, en ciudades como Rastan, Doumay Zabani, y especialmente las ciudades de Homs y Hama.
El exsecretario de las Naciones Unidas Koffi Annan comenzó un plan de paz para buscar un alto al fuego entre los dos bandos. El plan contemplaba el establecimiento de la Misión de Supervisión de las Naciones Unidas en Siria (UNMISS) para comprobar el cese al fuego. Pese a que el acuerdo fue suscrito por los bandos, no fue respetado.
El 25 de mayo de 2012, se reanudan los combates que ya habían iniciado en la ciudad de Hula, y posteriormente los mercenarios lanzaron ofensivas en las principales ciudades sirias, como Damasco y Alepo.
Para noviembre de 2012 los grupos armados lograron tomar los pueblos cercanos a la frontera con los Altos del Golán, donde hubo enfrentamientos que dieron excusa a Israel para lanzar ataques.
En el año 2013 las Fuerzas armadas del gobierno continuaron bombardeando las zonas localizadas por los extremistas.
El 4 de junio de 2013 la ONU confirmó el uso de armas químicas en el conflicto, aunque no se determina quién las usó. El Gobierno sirio niega el uso de ese tipo de armas, sin embargo, Occidente lo responsabiliza por ello. El 13 de junio de ese año Obama autoriza el envio de armas a los mercenarios sirios.
El 21 de agosto de 2013 la oposición denuncia mil 300 muertos, supuestamente causados por las armas químicas en Damasco.
El 1 de octubre de 2013 examinadores de la ONU y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), llegan a Siria con la misión comprobar el desmantelamiento del arsenal del gobierno de Damasco.
El 23 de noviembre de 2013 El Estado Islámico de Irak y del Levante (Siria) y el Frente al Nusra ocupan el mayor campo de crudo de Siria en Deir al Zur.
En 2014 el Gobierno sirio y la oposición se sentaron por primera vez en una mesa de diálogo en el marco de la conferencia de paz de Ginebra 2.
El 31 de enero de 2014 termina la primera ronda de negociaciones de Ginebra 2, sin ningún avance significativo.
El 6 febrero de 2014 la ONU informa sobre la firma de un convenio entre el Gobierno y los armados para evacuar a los civiles del casco viejo de la ciudad de Homs.
El 10 de febrero de 2014 inicia la segunda ronda de negociaciones que culmina el 15 de febrero sin lograr un acuerdo para volver a reunirse.
El 3 de junio de 2014 Bashar al Assad es reelegido en los comicios como Presidente.
El 29 junio de 2014, el Estado Islámico (EI) proclama un califato que se amplifica desde la provincia siria de Alepo hasta la zona iraquí de Diyala.
El 23 septiembre de 2014, EE.UU. y los países aliados (Arabia Saudí, Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Jordania) comienzan ataques aéreos contra posiciones del autodenominado Estado Islámico.
El 30 octubre el enviado especial, De Mistura, presenta ante la ONU su propuesta para un alto al fuego en Alepo.
>>Potencias buscan rediseñar mapa geopolítico con guerra en Siria
En el año 2015 los kurdos expulsan al Estado Islámico y recobran el control de Kobane.
El 12 de marzo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denuncia que los más de 4 millones de refugiados que ha provocado hasta el momento el conflicto en Siria se enfrentan a "un futuro aún más sombrío" a falta de más ayuda internacional y de perspectivas de una solución política. "Ésta es la peor crisis humanitaria de nuestra era", afirma.
El 30 de septiembre Rusia entra en la guerra luego de que el Consejo de la Federación de Rusia aprobara eL llamado realizado por el presidente Vladimir Putin que permite el uso de las Fuerzas Armadas de Rusia en el extranjero. En particular, se estipula el uso de la fuerza aérea en Siria. El gobierno sirio por su parte había solicitado previamente el apoyo de la Federación rusa en la lucha contra la agresión occidental.
El 18 de diciembre de ese año el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba por unanimidad una resolución de apoyo en la que se establece como fecha de inicio en enero del 2016 un proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición, lo que conllevaría un alto al fuego parcial y en un plazo de 18 meses luego de la celebración de elecciones.
En este año 2016, EE.UU. y Rusia acordaron un alto al fuego que fue aceptado por el gobierno sirio. Este entró en vigor el 26 de febrero y del cual se espera sea sostenido en el tiempo y lleve a la paz.
