La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, nace como una respuesta a la propuesta de crear un Área de Libre Comercio en las Américas. En un marcado contraste al modelo neoliberal que Estados Unidos trató de imponer, el ALBA se basa en la solidaridad y la ayuda mutua.

La idea del ALBA fue propuesta por primera vez en el 2001 por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y se volvió realidad en 2004, cuando Cuba y Venezuela firmaron un acuerdo histórico que creó un modelo de comercio que enfatiza la cooperación, la liberación y la justicia; en lugar de la explotación, la dominación y la opresión.

La palabra alba significa amanecer en español, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América invoca el legado del libertador sudamericano Simón Bolívar, quien soñaba con un continente unido que pudiera hacer frente a su vecino norteamericano y firmar una declaratoria de independencia.

Países miembro (fecha en que se unieron):

• Venezuela (14-12-2004)
• Cuba (14-12-2004)
• Bolivia (29-04-2006)
• Ecuador (24-06-2009)
• Nicaragua (23-2-2007)
• San Vicente y las Granadinas (24-06-2009)
• Antigua y Barbuda (24-06-2009)
• Santa Lucía (20-07-2013)
• Dominica (20-01-2008)

Se extiende por 2. 513.337 kilómetros cuadrados. Población: 69.500.000 habitantes.

Los países del ALBA trabajan para establecer acuerdos comerciales que beneficien a todos. Por ejemplo, el acuerdo original firmado entre Cuba y Venezuela incluía el envío de doctores cubanos a vecindarios venezolanos de bajos ingresos y de clase trabajadora a cambio de petróleo venezolano a tasas preferenciales. La población venezolana ha tenido que enfrentar la falta de atención médica al tiempo que Cuba trató de mejorar su situación energética.

Este acuerdo fue todo un éxito, por lo que posteriormente se convirtió en el llamado Petrocaribe. Los países miembros ubicados en el Caribe también recibieron tasas preferenciales para hacerse de petróleo venezolano con el objetivo de incrementar su acceso al petróleo y reducir sus gastos, el dinero ahorrado se usó para invertir en programas sociales e infraestructura.

Los países del ALBA han estado desarrollando “Grandes Proyectos Nacionales”, que son una serie de empresas multilaterales estatales que coordinan el desarrollo de proyectos entre naciones. Estos proyectos son creados con el objetivo de reducir la dependencia a las corporaciones transnacionales y en su lugar construyen proyectos que llevan como principal bandera el desarrollo social. Estos proyectos también coordinan programas sociales mediante la cooperación en áreas como salud, educación, cultura y deporte.

Los países miembros del ALBA también coordinan esfuerzos políticos para actuar como un bloque común en foros internacionales, lo que permite una voz más fuerte. El ALBA ha jugado un papel particularmente especial en defender los cambios revolucionarios que se están dando en América Latina. Se ha pronunciado con bastante fuerza en contra de los intentos del imperialismo estadounidense para minar y revertir la voluntad de las personas al rechazar los intentos de golpe de estado en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Los países del ALBA también han levantado la voz trascendiendo sus fronteras, por ejemplo, cuando han defendido al pueblo palestino para apoyar su lucha por la liberación.

El ALBA ha desarrollado un mecanismo para hacer que la región deje de depender del capital extranjero, al crear un banco especial para desarrollar proyectos y una moneda virtual llamada SUCRE, la cual puede ser utilizada en lugar del dólar estadounidense para actividades comerciales entre los países miembros.

A través del Consejo de Movimientos Sociales, el ALBA también busca incorporar voces que comúnmente no son escuchadas en foros internacionales. Aquí, los líderes sociales en América tienen la oportunidad de expresar directamente sus opiniones a los encargados de tomar las decisiones y los jefes de estado.

• Creación de acuerdos para impulsar el desarrollo social y promover la cooperación en lugar de la competencia.
• Desarrollo de programas sociales que buscan reducir la desigualdad y la exclusión social.
• Implementación de un programa de alfabetismo que impacta en toda la región.
• Una ayuda de 2.042.000.000 de dólares a Haití.
• Creación de la segunda Escuela Latinoamericana de Medicina para entrenar a profesionales de la medicina que trabajarán en comunidades marginadas.
• Creación del Fondo Cultural que apoya el desarrollo y la preservación de la cultura latinoamericana y la apertura de Casa de Cultura del ALBA.
• Defensa del medioambiente y promoción del desarrollo sustentable entre los países miembro y en foros internacionales.
• Promoción del deporte a través de la realización, cada dos años, de los Juegos del ALBA.
• Desarrollo del periodismo responsable a través de la Radio del Sur, ALBA TV y teleSUR.
• Promoción de la integración regional mediante iniciativas como la CELAC y la UNASUR.
• Rápida respuesta a crisis globales como cuando se convocó a una cumbre extraordinaria para discutir la epidemia del Ébola.