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José Revueltas, un revolucionario nacido del México profundo, un imprescindible.

José Revueltas, un revolucionario nacido del México profundo, un imprescindible. | Foto: (Archivo)

Publicado 20 noviembre 2014



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Se cumplen cien años del natalicio de José Revueltas, escritor y político mexicano y profundamente latinoamericano, que hizo de su vida una episodio de lucha y defensa de los intereses de los desposeídos y por la organización de los trabajadores para la Revolución. Un hombre honesto, inclaudicable en sus convicciones, afable en el trato y crítico ante el dogmatismo. En fin, un imprescindible.

La infancia de un autodidacta

Nació el 20 de noviembre de 1914 en el estado de Durango, México, en el seno de una brillante familia artística junto a sus hermanos Silvestre (músico y compositor), Fermín (pintor) y Rosaura (actriz).

A los 13 años abandona la escuela y se refugia en la Biblioteca Nacional donde empieza a leer al escritor ruso Fiodor Dosteievski, aspectos religiosos y la Biblia. Su interés por la existencia de Dios lo lleva a conocer la obra de Marx y Engels. Impactado por el pensamiento en defensa de los pobres y los explotados de la tierra del marxismo, profundiza su estudio de la mano de un joven apodado Trotsky, quien le pone en contacto con el Partido Comunista Mexicano (PCM), en esa etapa clandestino.

Su paso por la prisión de las Islas Marías

En noviembre de 1929 asiste a un acto organizado por el PCM en el Zócalo de la Ciudad de México, es acusado de participar en la protesta. Lo llevan a la correccional de donde sale seis meses después. En agosto de 1930 ingresa al PCM.

En 1932 es puesto preso, nuevamente, acusado de repartir panfletos del PCM. Es deportado a las Islas Marías, prisión de alta seguridad en el Pacífico mexicano. Tras cuatro meses en prisión es liberado amén. Dos años después es encarcelado por nueve meses acusado de organizar una huelga campesina en Nuevo Laredo, frontera con EE.UU.

Tras un periplo por Moscú en 1935, adonde fue enviado como delegado al VI Congreso de la Internacional de Juventudes Comunistas y al VII Congreso de la Internacional Comunista, regresa a México, afectado por la muerte de su hermano Fermín.

En enero 1938 publica su primer cuento, “Foreing Club” e inicia su primera novela “Los muros de agua”, obra que recrea su paso por las islas Marías y analiza el alma humana en una trama que contrapone la vida de los presos políticos y del mundo del hampa allí reunidos. La obra seria publicada en 1941.

En enero de 1943 gana el Concurso Literario Latinoamericano por su novela “El luto humano” que se publica ese mismo año. En esta novela Revueltas profundiza la miseria y la superstición en la que vive el pueblo mexicano. La obra no es bien recibida por la cúpula del PCM.

El carácter heterodoxo de su pensamiento y la crítica al dogmatismo estalinista provoca su primera expulsión del PCM en noviembre de 1943. En 1944 publica “Dios en la tierra”, uno de los volúmenes de cuentos más apreciados por la crítica en México.

En 1948 estrena su obra de teatro Israel. En ella aborda el tema del desamparo y el racismo sufrido por una familia negra y un migrante en EE.UU. En 1949 publica “Los días terrenales”, obra en la que analiza y cuestiona el dogmatismo del PCM. Debido a la crítica de sus antiguos camaradas, decide retirar de circulación la obra, abandona su trabajo literario por 9 años y se dedica al cine.

 

Una herramienta organizativa para la clase obrera mexicana

En 1958 forma parte del Movimiento Ferrocarrilero en huelga por mejoras salariales y por la democracia del movimiento sindical. El movimiento fue derrotado debido a los errores de la dirigencia, hecho que significó la detención de 3 mil trabajadores, 9 mil despedidos y algunos asesinados. Revueltas se encuentra entre los detenidos.

En 1960 tras un breve retorno al PCM y un periplo transitorio por el Partido Obrero Campesino Mexicano, funda la Liga Leninista Espartaco. El lema de la organización era: “Por la creación del verdadero partido de la clase obrera”. Ese año participa, junto a otros intelectuales en una huelga de hambre pidiendo la libertad del líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo.

En mayo de 1961 viaja a Cuba invitado por el Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC). Cabe destacar el apoyo irrestricto de Revueltas a la Revolución Cubana por la que sentía gran admiración.

“Cuba es una verdadera Revolución como en la que se ha soñado toda la vida. Una Revolución en estado adánico que ante todo, comienza a dar nombre a todas las cosas. ¡Esto es agua! ¡Esto es viento! ¡Esto es montaña! ¡Esto es socialismo!.”

 

La crítica al Partido Comunista Mexicano

A su retorno a México termina el “Ensayo sobre un proletariado sin cabeza”, obra que da cuenta de la inexistencia histórica del Partido Comunista Mexicano y su incapacidad para organizar y dirigir al proletariado. Según Octavio Rodríguez, este es el libro político más importante de Revueltas.

En 1962 es expulsado de la Liga de Espartaco acusado de tener “desviaciones pequeño burguesas”.

En junio de 1964 publica “Los errores”, una novela en la que traza un parangón entre el accionar de los dirigentes partidarios y el lumpen. El escrito cuestiona abiertamente el estalinismo y el rol de la organización comunista. El libro no es bien recibido por la izquierda, fuertemente influenciada en ese momento por el éxito de la Revolución Cubana, a la cual pensaban iba dirigida la crítica.

En 1967 se hace merecedor por su obra del Premio Xavier Villaurrutia, uno de los más importantes de México, producto de la elección de los propios colegas.

El México insurgente es masacrado en Tlatelolco

En 1968 estalla una protesta estudiantil contra el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, quien emplea la represión para acallar a los jóvenes. En julio de 1968 las fuerzas gubernamentales allanan la autonomía universitaria en la sede de la UNAM. José Revueltas se incorpora a la lucha y se traslada a vivir a la sede de la Facultad de Filosofía y Letras, junto a los muchachos.

La tarde del 2 de octubre de 1968 es convocado un mitin en la Plaza Las Tres Culturas, en Tlatelolco, allí los granaderos masacran a los estudiantes, los sobrevivientes son desaparecidos por el ejército y otros logran escapar. Los medios ocultan la información, mientras los padres claman por sus hijos sin obtener respuesta.

Revueltas es detenido y acusado de ser el autor intelectual de la protesta. Le imputan los delitos de incitación a la rebelión, asociación delictuosa, sedición, daño a la propiedad , ataques a las vías de comunicación, robo, acopio de armas, homicidio y lesiones. Es condenado a 16 años de cárcel en la prisión de Lecumberri, tenía 54 años de edad.

La cárcel no logra mermar la potencia de su análisis y pensamiento. Por el contrario, sus reflexiones sobre el hombre moderno y la sociedad adquieren mayor profundidad. En sus novelas “El apando” y “El título” da cuenta de la vida en prisión y la miseria humana características del sistema capitalista tanto fuera como dentro del espacio de confinamiento. “Todos somos prisioneros, nos diferencia el tamaño de la celda, pero en definitiva todos somos reos.”

El 10 de diciembre de 1969 inicia junto a sus compañeros una huelga de hambre por tiempo indefinido que tendrá graves consecuencias para su salud.

 

Un luchador honesto y firme en sus convicciones

En mayo de 1971 sale en libertad bajo palabra y retorna a su labor literaria y política. Viaja a California, EE.UU., invitado por la Universidad de Stanford.

En 1971 sale a Francia donde publica “Material de los sueños” y profundiza en temas filosóficos en obras como “Dialéctica de la conciencia” en la que analiza el pensamiento de Hegel y Marx y el concepto de alienación. En 1975 funda la revista Cambio con Juan Rulfo, Julio Cortázar, Miguel Donoso Pareja y Pedro Orgambide; un proyecto para unir a Latinoamérica en solidaridad con los pueblos del sur gobernado por dictaduras.

El 14 de abril de 1976 fallece. Su funeral reprodujo lo que fue su vida, una lucha contra el burocratismo y el Estado burgués protagonizado por sus amigos, quienes a la voz de La Internacional y los gritos de ¡Viva Revueltas! Y ¡Muera el Gobierno!, expulsaron al secretario de Educación del gobierno de Luis Echeverría.

 

Fuentes: Enciclopedia de la literatura de México, La Jornada, Rebelión, Secretaría de Cultura de Ciudad de México. 


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