Tres de las principales economías de América Latina - Brasil, Argentina y Venezuela - entraron en recesión en el 2014 y en los tres casos sus recesiones pueden ser subtituladas, “Hechas en los EE.UU.".
Después de crecer entre un 5% al 9 % en las tasas anuales del PIB entre 2010-2012, en el 2013 las 'tres grandes ' economías de América del Sur comenzaron a disminuir de manera significativa. Tanto el PIB del Brasil como el de Venezuela crecieron alrededor de solo 1% a 2 % en el 2013, mientras que la economía de Argentina se redujo del 9 % en el 2010 al 4%. El crecimiento económico en las demás grandes economías de América Latina, México, se desaceleró de manera similar - del 5,5 % en el 2010 a sólo el 1 % del año pasado.
Después de un fuerte descenso en el año 2013, se estancó en el 2014. Tanto en las economías de Argentina como de Venezuela se proyecta una disminución del 2% al 3% este año. Y con un crecimiento económico negativo ambos trimestres, de enero a junio, la economía de Brasil está en camino de declinar del -0,5 % al -1,0% en el 2014. Por otra parte, en México este año la economía sigue estancada apenas por encima de los niveles de recesión, mientras que otras economías del Caribe y de América del Sur, como Perú, también rondan el crecimiento cero.
Entonces, ¿qué hay detrás de la nueva recesión en América Latina - y en particular, que está impulsando a las 3 grandes economías de Brasil, Argentina y Venezuela a la recesión? ¿Qué sucedió para que se reviertan sus tasas de crecimiento del PIB del 5% al 9% del 2010 al 2012 de una manera tan dramática en el 2013? ¿Y las fuerzas detrás de esta reversión continuaran o quizás se aceleraran en el 2015, llevando a estas economías Latino Americanas a una recesión más profunda?
Para responder a estas preguntas es necesario retroceder unos años al período inmediatamente posterior a la crisis económica mundial 2008-09.
Fuerza Global # 1: La inyección de liquidez global de 20 billones de dólares
La respuesta inmediata a la crisis mundial por parte de las economías avanzadas (EA), especialmente los EE.UU., Reino Unido, y en menor medida la zona euro - fue un rescate masivo de sus sistemas bancarios. El Banco Central de EE.UU., la Reserva Federal -con el Banco Central del Reino Unido, el Banco de Inglaterra (BoE) proporcionaron una inyección masiva de multi - billones de dólares de capital (liquidez) para evitar el colapso total del sistema bancario mundial capitalista.
Este rescate e inyección de dinero ha asumido dos formas: cero de tasas de interés (ZIRP) a la banca privada y una política llamada "relajación cuantitativa" (QE), mediante la cual los bancos centrales esencialmente imprimen dinero y directamente compraron billones de dólares tóxicos, es decir activos sin valor que a raíz de la caída, mantenían los bancos privados, bancos intermediarios e inversionistas con un "patrimonio neto, ultra alto”.
En los EE.UU., esta inyección de dinero, por la Reserva Federal únicamente, ascendería a más de $ 15 billones de dólares. En el Reino Unido, otro equivalente de $ 2 a $ 3 billones. Y en la zona euro y Japón, en 2014, un mínimo adicional de $ 2000 mil millones más.
La política monetaria (QE, ZIRP) se convirtió en la política de recuperación económica principal en las EA. La política fiscal en forma de gasto público y la inversión tuvo, a lo sumo, un papel simbólico (EE.UU, Reino Unido), un papel negativo (Europa), o prácticamente ningún papel en absoluto (Japón).
La economía de EE.UU. presentó una muestra del 5% de los estímulos fiscales PIB en 2009-10, la mayoría de los cuales eran recortes de impuestos a las empresas y subsidios temporales a los Estados de la Unión durante un año. El estímulo fiscal de la administración Obama de $ 800 mil millones en 2009-10 fue retraído $ 1 billón por un recorte en el gasto de gobierno el 2011. Más recortes siguieron. Un proceso similar ocurrió en el Reino Unido. La Euro-Zona aplico políticas de "austeridad" fiscal, sin siquiera un estímulo fiscal de muestra y con profundas reducciones en el gasto público.
Fuerza Global #2: El Estímulo Fiscal chino del 15%
En contraste con la dependencia casi total de las economías capitalistas (EA) en inyecciones monetarias, China respondió a la caída de 2008-09 con un gasto fiscal masivo y programa de inversión directa del gobierno que ascienden a aproximadamente el 15 % de su PIB en ese momento - es decir, tres veces el tamaño del estímulo fiscal inicial de los EE.UU. La forma del estímulo de China también fue diferente. Fue la inversión del gobierno en su mayoría directa, mientras que el de EE.UU. fue en su mayoría con recortes de impuestos de negocios y los subsidios a los Estados - ninguno de los cuales generaron mucho en términos de empleo o de mejor salario para la clase trabajadora.
La economía de China se recuperó rápidamente y con fuerza en el 2008-09, con un crecimiento en el rango de 10% -14 %. Por el contrario, poniendo a los bancos e inversores en primera línea para ser rescatados, las economías capitalistas (EA) tuvieron una recuperación más lenta, a solamente la mitad de las tasas de crecimiento históricas normales después de una recesión, o nada en absoluto - como en el caso de la Euro Zona y Japón, que experimentaron respectivamente una "doble caída" y "triple caída" después del 2010.
Esta dicotomía en las políticas de recuperación económica, por ejemplo China, enfocándose en soluciones fiscales e inversiones directas del gobierno vs las EA enfocándose en inyecciones masivas y muestras o ninguna inversión del gobierno, es crucial para entender la trayectoria de las economías de América Latina después del 2010 y su actual recesión.
2010-12: Fuerzas Convergentes Beneficiarán a América Latina
Con débil o nula recuperación de sus economías "reales", las inyecciones masivas de los bancos centrales de las EA dio como resultado que gran parte de ese capital se convierta en un “flujo de salida” hacia China y las economías de mercado emergentes (EME) -incluyendo Latinoamérica.
Algunas de las entradas de capital de dinero a América Latina fueron a la especulación de los mercados financieros en forma de acciones, bonos, derivados, bienes raíces, mercados de divisas. Pero a medida que el crecimiento de China se aceleró en 2010 y después, se requerían más recursos naturales, más productos y más bienes semi -acabados. América Latina podía, y proveía estos recursos a China. Así el dinero del capital también fluyó hacia la inversión real en América Latina - en la expansión de los productos básicos y los recursos de producción para satisfacer la demanda de China, en productos semi -acabados para ser exportados a China, y en el desarrollo de más infraestructura en América Latina. Este crecimiento de la producción real, a su vez, impulsó aún más los precios de los activos financieros y la especulación en los mercados de activos financieros latinoamericanos.
Así que dos fuerzas mundiales se reunieron en 2010 para beneficio de América Latina: la creciente demanda de China y "las inyecciones masivas de dinero que en su mayoría fluyo” de las EA a las economías de mercado emergentes, incluida América Latina, que financio inversión real para aumentar la producción que satisfaga la demanda China.
Con sus economías reales languideciendo, estancadas y entrando y saliendo de las recesiones, los banqueros privados de las EA, con billones de dólares prestados de "dinero gratis" por sus bancos centrales, invirtieron directamente off shore para explotar el potencial de las tasas más altas de retorno en China y los países emergentes de América Latina; alternativamente prestaron el dinero gratis de sus bancos centrales a bancos intermediarios, a inversionistas de alto patrimonio neto y a corporaciones multinacionales estadounidenses que hicieron lo mismo.
Como el Banco de Pagos Internacionales ( BIS) - el banco de los bancos centrales -señaló en su informe anual más reciente del 2014 en Ginebra, que cientos de miles de millones de dólares anuales fluyeron hacia América Latina entre 2010 a 2013 - entre $ 500 millones y quizás un billón dólares – proveyendo créditos para la expansión. Gran parte de esa entrada masiva de capital-dinero ahora existe como deuda en los balances de los prestatarios de negocios de América Latina, deuda que tendrán que devolver en los próximos años aun cuando las economías de la región ahora se hunden en la recesión. Así que los flujos de crédito y la deuda acumulada en América Latina son principalmente del sector empresarial privado - no consumidor o incluso deuda pública.
Los flujos de dinero ampliaron la infraestructura económica, la producción agrícola y la producción manufacturera de América Latina, necesaria para satisfacer la demanda de China. Pero como otras economías de mercado emergentes crecieron junto con China (BRICS, G -12, Australia, etc.) genero otra capa de demanda global de bienes y servicios para América Latina. Las acciones de América Latina y otros mercados financieros se dispararon aún más junto con el aumento del volumen de producción, ocasionando aún más especulación de activos financieros. Banqueros intermediarios - como fondos de cobertura, firmas de capital privado, aseguradoras e inversión banquera – rondaron y se precipitaron sobre la región. Los flujos de dinero masivo también hicieron subir los valores de las divisas y de bienes raíces en los países de América Latina, ofreciendo otra oportunidad lucrativa de especulación financiera.
2013-14: Fuerzas Divergentes & Recesiones Latino Americanas
A principios de 2013 las fuerzas convergentes mencionadas comenzaron a cambiar y revertir, poniendo en marcha el actual debilitamiento de las economías de América Latina en el 2014. El rápido crecimiento económico de China empezó a disminuir de manera significativa a finales del 2012, al mismo tiempo, a principios del 2013, el Banco Central de la Reserva Federal de EE.UU anunció planes para reducir sus inyecciones masivas de capital dinero discontinuando los QE y, posteriormente, elevando las tasas de interés.
Sin embargo, es importante señalar que la causa común detrás de tanto la desaceleración de China y el cambio de la Reserva Federal de suspender los QE y elevar las tasas, es el comportamiento desestabilizador del capital financiero mundial de élite - al frente de los cuales han estado el altísimo valor neto financiero de los especuladores y sus bancos intermediarios, a veces llamados ' buitres ', si usted prefiere.
En resumen, esta es la conexión:
Las inyecciones masivas de dinero por parte de los bancos centrales de las EA desde el 2009 han dado lugar a la creación de burbujas de activos financieros globales en acciones, bonos basura, cambio de divisas, bonos de gobierno de la Euro periferia, y en diversas formas de especulación financiera. En el 2013, con los banqueros e inversores más que rescatados por las inyecciones de los bancos centrales de las EA por $20 trillones, los bancos centrales de los EE.UU y el Reino Unido anunciaron un cambio de política en la primavera del 2013 - es decir, suspender los QE y subir los tipos de interés para 'recuperar ' algunos de los billones de dólares de liquidez inyectados con el fin de calmar algunas de las burbujas financieras emergentes.
A principios de 2013, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció inicialmente que comenzaría a reducir los QE. El resultado inmediato fue una crisis en los mercados financieros EME, incluyendo América Latina. Con la expectativa de no más QE y tasas más altas (y un aumento del dólar de EE.UU), el dinero comenzó a fluir fuera de América Latina, de vuelta a los EE.UU y otras EA- en EE.UU en forma de acciones y mercados de bonos basura, en el Reino Unido generando una burbuja en el sector de la construcción de Londres y en la Euro Zona, bonos soberanos.
Esa posibilidad de acelerar la salida de capitales precipitó el declive de divisas de América Latina, la fuga de capitales de la región, una disminución potencial de la inversión extranjera directa (IED) a la región, y el aumento de la inflación como el costo de las importaciones se aceleró debido a la perdida de la moneda. Los mercados de valores se debilitaban en respuesta a todo esto. Varios gobiernos de América Latina respondieron a su vez aumentando las tasas de interés internas en un esfuerzo por frenar la caída de sus monedas y volver a atraer al capital extranjero y poner fin a los colapsos del mercado de valores. La subida de las tasas sólo sirvió para retrasar aún más sus economías.
En reconocimiento de la creciente crisis en la región, la Reserva Federal EE.UU rápidamente se retractó y declaró que la reducción de los QE no estaba en su agenda inmediata. Pero el falso anuncio era sólo temporal. El anuncio fue pospuesto solo hasta que los EE.UU resolvieron su cierre del gobierno y la confrontación entre partidos en el Congreso, en Octubre del 2013. Una vez solucionado, la Reserva Federal comenzó a reducir de nuevo los QE y lo ha hecho cada mes, terminando por completo en diciembre del 2014. Sin embargo, de mayor impacto potencial para América Latina es la creciente tendencia de la Reserva Federal a elevar las tasas de interés en Estados Unidos.
Sin QE para financiar la entrada de capitales de dinero a América Latina, y la perspectiva de mayores tasas de interés en Estados Unidos que atraerían aún más capital de vuelta a los EE.UU y las EA, los problemas de la fuga de capitales , la disminución de las divisas , la inflación creciente de importaciones, la desaceleración de la inversión extranjera directa, así como el aumento de las tasas en las economías de América Latina se volvieron aún más fuertes a finales del 2013, para el año 2014 los problemas eran lo suficientemente serios como para empujar a las principales economías de la región a una recesión.
Simultáneamente con la inversión de capital monetario diseñado por la Reserva Federal y los bancos centrales de las EA, China también comenzó la desaceleración de su economía en la primavera del 2013, en un intento también de "calmar" a sus propios banqueros intermediarios –alias ‘buitres’, financieros de cobertura, capital privado, etc. - que estaban creando burbujas desestabilizadoras en su propia moneda, en construcción regional, y en los mercados de inversión de los gobiernos locales.
En mayo - junio del 2013 China redujo gastos y su reserva monetaria creció como para refrescar su economía y controlar las burbujas especulativas. Pero las políticas frenaron su economía real más que calmar a los especuladores. Así que en el verano del 2013, inicialmente dio marcha atrás, al igual que la Reserva Federal. Presentó un mini- estímulo a partir de entonces para restaurar el crecimiento. Este estímulo - junto con la reversión temporal de la Reserva Federal de QE en el verano de 2013 - tuvo el efecto de amortiguar temporalmente la caída de América Latina hacia la recesión a mediados de 2013. Pero el mini- estímulo de China en el verano de 2013 ya no fue suficiente, y su economía, posteriormente, se desaceleró aún más. China crecía al 10 % -14 % en el 2010-12, actualmente la economía de China está creciendo a menos del 7 % en la mayoría de las estimaciones independientes. Esa desaceleración ha reducido de manera significativa, a su vez, la demanda de recursos, materias primas y productos semielaborados de América Latina.
La combinación de la desaceleración de China y la demanda de dinero en EA a punto de revertirse precipito de nuevo, a finales de 2013, una desaceleración del crecimiento económico de América Latina y exacerbó tendencias relacionadas con los valores de la moneda en declive, la disminución de valor de las acciones, la fuga de capitales, la desaceleración de la inversión extranjera directa en la región, y el aumento de los costos de importación por el declive de la monedas que están generando inflación también.
La recesión actual de América Latina es, en gran medida, la consecuencia de los cambios de política monetaria de EE.UU. y la desaceleración del crecimiento y la demanda de China. Pero debajo de esa superficie, las fuerzas fundamentales detrás de estas dos tendencias son los crecientes esfuerzos desesperados de los gobiernos mundiales, tanto en las EA y China, para comprobar de alguna manera el comportamiento desestabilizador de los capitalistas financieros mundiales y su inversión especulativa en los mercados de activos financieros a nivel mundial que amenazan con otra implosión del mercado financiero mundial en un futuro próximo.
Una Contradiction Fundamental
El punto esencial de la política de reversiones en el 2013 tanto de China y la Reserva Federal de EE.UU. - políticas que ahora están impulsando a América Latina en la recesión - es que los cambios políticos tienen sus orígenes fundamentales en el comportamiento de la desestabilización financiera de la élite del capital financiero global. La gente que causo el colapso financiero 2008-09 están en el proceso de crear uno nuevo. El cambio de la Reserva Federal es claramente una respuesta tratando de parar burbujas de activos financieros que se han ido acumulando. No tan obvio es que la desaceleración económica de China también está siendo impulsada, en gran parte, por sus esfuerzos para reducir la influencia de los especuladores financieros mundiales que desestabilizan sus divisas y los mercados locales de bienes raíces, donde las burbujas han crecido también.
Indirectamente entonces, los buitres capitalistas financieros, la élite del capital financiero mundial, los bancos intermediarios y su ‘ultra-alta red’ de inversores mega- ricos, son responsables de la relentización de las economías de América Latina en el 2014.
Una contradicción fundamental en la economía global de hoy es que, ya que los bancos centrales de las EA reducen inyecciones de dinero para frenar burbujas financieras, y así evitar otro colapso financiero que llevaría a la economía global a otra depresión, elevando las tasas de interés en una economía mundial de por si en desaceleración, los banqueros centrales de las EA pueden de hecho precipitar el mismo resultado.
Posdata Politica
También hay que señalar que algunas políticas recientes del gobierno de EE.UU. han exacerbado la recesión emergente de América Latina. Los EE.UU se están aprovechando de las recesiones emergentes de América Latina para ejercer presión económica adicional en dos de las economías más importantes de la región: Argentina y Venezuela. Esta mayor desestabilización indica que los EE.UU están cambiando nuevamente su enfoque en América Latina en un esfuerzo por reafirmar su hegemonía en la región y hacer retroceder los avances progresistas de los gobiernos que han surgido en los últimos años. Pero, ¿cómo están atacando a Argentina y Venezuela? – con la defensa de los buitres capitalistas multimillonarios y fondos de cobertura en el caso de la deuda Argentina y trabajando con corporaciones multinacionales para crear una escasez artificial de dólares y una inflación galopante en el caso de Venezuela, en un esfuerzo claro de desestabilizar aún más la desaceleración de las economías de ambos países – eso será objeto de un ensayo y un análisis posterior.