En una de mis entrevistas políticas favoritas, la periodista de la Televisión Española, Ana Pastor, confrontó al presidente de Ecuador, Rafael Correa, con un editorial del New York Times que denunciaba a su gobierno. Correa le recordó a Pastor que él responde a los votantes ecuatorianos, no a los editores del New York Times. Luego lanzó un ataque a la idea de empresas con cero legitimidad democrática que buscan beneficios -como el New York Times – se les deba confiar la entrega de un derecho democrático fundamental: el acceso a la información.
Correa ha hecho hincapié en ese punto constantemente durante años. Cerca del final de otra entrevista, un periodista ecuatoriano ligeramente exasperado preguntó a Correa si tenía algo bueno que decir de la prensa. Correa respondió que no le debía a la prensa ninguna gratitud por cualquier cobertura que sea precisa y equilibrada, porque eso es lo que se supone deben hacer todo el tiempo. Mientras observamos al nuevo líder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn lidiar con la hostilidad y el ridículo de todo los medios de comunicación del sistema, incluyendo su facción liberal, vale la pena revisar algunas lecciones de la forma en que Rafael Correa ha mantenido altos niveles de apoyo popular, sin tratar de ganarse a la los medios de comunicación corporativos.
Lección 1: El poder de los medios de comunicación no se debe ni subestimar ni exagerar
El público en general no ha sido lavado el cerebro por los medios. Si lo fuera, entonces políticos como Correa, el difunto Hugo Chávez o Corbyn nunca podrían llegar a una posición de poder político, peor aún retenerlo por varios años. La gente es perfectamente capaz de rechazar lo que los medios corporativos intentan vender cuando choca con su propia experiencia de vida y el sentido común. Hacer que la gente apoye guerras de agresión a miles de millas de sus propias fronteras, por ejemplo, es una venta muy difícil. Un pueblo "lavado el cerebro" no habría sido sometido a dosis escandalosas de propaganda para conseguir que apoyen, o al menos acepten la invasión de Irak en 2003. Dicho esto, una encuesta de ComRes al público del Reino Unido en 2013 reveló que un 59 por ciento cree que menos de 10 mil iraquíes murieron como consecuencia de esa guerra. Los estudios científicos corroboran las estimaciones entre 500 mil y 1 millón de muertes. A juzgar por la encuesta de ComRes, sólo alrededor del 6 por ciento de la población del Reino Unido estaba consciente de ello. Incluso si no se puede lavar el cerebro a la opinión pública, los medios de comunicación tienen una enorme capacidad para engañar y desinformar totalmente, porque la mayoría de la gente no tiene tiempo para llevar a cabo proyectos de investigación en numerosas cuestiones.
Considere a Bernie Sanders, que se presenta como un ejemplo de "radicalismo" de izquierda en los Estados Unidos, llamando al ex presidente Chávez, "dictador comunista muerto". ¿Quién, dentro de los medios del sistema en los EE.UU., va a ridiculizar a Sanders, ya sea por contar una mentira escandalosa o por ser un ignorante total? ¿Cuántos ciudadanos de Estados Unidos se van a tomar el tiempo de investigar la veracidad de un punto de vista que fue transmitida a ellos por todo el espectro de la opinión que es dado a una audiencia significativa?
Correa no ha amordazado a los medios privados de Ecuador. Cualquier persona que realmente mire – como lo he señalado aquí http://www.telesurtv.net/opinion/Inevitables-protestas-derechistas-en-Ecuador-20150717-0035.html - sabe que los medios privados atacan al gobierno sin descanso. Los medios privados han tenido cierto éxito recientemente en desinformar al público sobre algunas reformas fiscales dirigidas al 2 por ciento más rico del país. Sin embargo, Correa no ha suavizado sus golpes en respuesta a los ataques de los medios de comunicación privados - incluso cuando algunos de sus propios asesores se lo han pedido. La capacidad de los medios privados de desinformar no puede ser ignorada, pero puede ser enfrentada con éxito.
Lección 2: Los medios locales y regionales pueden ayudar a evitar que se “fije la agenda” por parte de los medios.
La colaboración con los medios de comunicación no tiene por qué significar la colaboración con los medios de élite. Correa ha dado numerosas entrevistas - sus más informativas - en medios locales y regionales. Concedió una larga entrevista en la provincia de Esmeraldas, difícilmente un centro tradicional del poder político en Ecuador. Y otra entrevista en profundidad que dio en la ciudad de Urdaneta, en la provincia de Los Ríos. Aunque Corbyn no es Primer Ministro, debería, como líder del principal partido político, ser capaz de hacer uso eficaz de este enfoque.
Lección 3: Hablar directamente al público sin intermediarios
Aplicando una táctica iniciada por Chávez, Correa tiene un programa de televisión semanal que se ha vuelto muy popular. Contrariamente a algunas mentiras que se han propagado en línea, el informe no se transmite en cadena nacional. El informe es a veces presentado por Jorge Glas, el vicepresidente. Es un resumen de las actividades de Correa durante la semana. Por lo general dura aproximadamente tres horas y media y echa por tierra las mentiras y distorsiones de los medios privados. El gobierno de Correa también ha ampliado los medios públicos de otras maneras. Por ejemplo, el diario estatal El Telégrafo es otro contrapeso a los grandes periódicos privados que siempre han dominado el debate público.
En el caso de Cobyn, que (todavía) no está en condiciones de reformar los medios públicos del Reino Unido. Sin embargo, ya ha producido mensajes en línea y ha concedido entrevistas a medios internacionales como Telesur. Esperemos que haga mucho más de lo mismo. ¿Por qué no producir un programa en línea similar a Trews de Russell Brand, pero con un estilo propio de Corbyn?
Lección 4: El nivel del debate se puede levantar sin sobre priorizar la civilidad.
Corbyn ha sido firme al decir que no va a participar en abuso personal, pero siempre hay toma y daca entre la civilidad y la honestidad. El asalto de David Cameron sobre los pobres en Gran Bretaña revela que tiene valores terribles como persona. ¿No se debería decir? Peor aún, en aras de evitar cualquier atisbo de incivilidad, ¿debería el criticismo de políticas viciosas ser atenuado? Los votantes pueden ser fácilmente engañados, pero eso no es una excusa creíble para los responsables políticos en muchos casos.
Rafael Correa no se anduvo con rodeos con sus oponentes (y viceversa), pero eso no le impide elevar el nivel de debate público en Ecuador. En su programa, y en numerosas entrevistas, el nivel de detalle en el que entra cuando se trata de la política y su dominio de los temas recorre un largo camino para explicar su éxito. Hay mucho que aprender de él, incluso si su respuesta a los críticos a veces es demasiado agresiva.
Tanto Chávez como Correa fueron secuestrados durante su mandato. A pesar de las amenazas hechas contra Jeremy Corbyn por un general anónimo, esas amenazas no se pueden comparar con lo que los políticos progresistas de América Latina deben enfrentar. Corbyn puede permitirse ser menos agresivo y confrontacional que Correa, pero Corbyn no debería hacerse ilusiones. Sus enemigos políticos en el parlamento y en los medios de comunicación tienen que ser combatidos, no apaciguados. Todos los políticos genuinamente progresistas que logran algún nivel de éxito tienen que recordar eso.
Entrevista de Correa en Esmeraldas https://www.youtube.com/watch?v=DSjkSH7YC5c&feature=youtu.be
Entrevista de Correa en Urdaneta. https://www.youtube.com/watch?v=KmoP_u_gkMY&feature=youtu.be