El sector agrícola siempre ha estado entre las prioridades del gobierno venezolano desde el inicio del mandato del presidente Chavez.
El pasado 19 de enero el presidente Maduro anunció los “9 motores productivos” que busca impulsar y redimensionar la economía del país. En este sentido, uno de los motores más importantes para definitivamente romper y superar la dependencia petrolera es el motor de la agricultura y tierra venezolana.
Antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, el sector agrario aportaba apenas el 4,7 por ciento del valor agregado al PIB, así como empleaba menos del 10 por ciento de la población del país, según cifras oficiales. Además,el pueblo venezolano se encontraba sumido en la desnutrición y la miseria.
Es por ello que Hugo Chávez desde el inicio de su campaña electoral en el año 1998 siempre mostró gran preocupación por este sector de la economía y prometió su modernización así como la lucha por la reivindicación del derecho soberano a la alimentación.
De esta forma lo plasmo en su “Propuesta para transformar a Venezuela” que años después se vio materializada en las “Líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación 2001-2007.” Dicho plan contenía “cinco ejes o equilibrios en transición a la revolución bolivariana” y su principal objetivo económico era desarrollar la economía mediante la diversificación de la misma.
Dentro de ese marco, el “Plan Nacional de Desarrollo Agrícola y de la Alimentación” del año 2000 presentó unas políticas para el sistema agrícola con sus medios, y la forma de utilizarlos a fin de alcanzar una agricultura moderna con uso racional de recursos, competitiva y eficiente, así como incentivar el desarrollo del medio rural y garantizar la seguridad alimentaria.
Gracias a la implementación de este Plan Nacional, se registro un crecimiento del 5% de la producción agrícola. Dos de los principales rubros agrícolas venezolanos: el maíz blanco y el café demostraron un crecimiento significativo. Según cifras oficiales del Banco Central de Venezuela los primeros años de gobierno del presidente Chávez (1999-2002) el producto Interno Agrícola registro las siguientes variaciones -2,1 por cierto en 1999; 2,4 por ciento en 2000; 2,6 por ciento en 2001 y -1,6 por ciento en 2002 (a causa del paro petrolero)
El presidente Chávez continuó trabajando por conseguir la soberanía nacional al pronunciarse en contra del latifundismo “El latifundio no sólo es perverso por lo injusto, porque concentra las mejores tierras en pocas manos, mientras la mayoría no tiene tierras o las tiene en condiciones paupérrimas. También es ineficiente e improductivo, porque ustedes van a cualquier extensión de cualquier latifundista y podrán ver que de cada 10 mil hectáreas, a lo mejor mil están medio produciendo o la mitad está medio produciendo y el resto está totalmente abandonado”
Promulga entonces “la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario” donde se establecen los mecanismos para acabar con el latifundio, a través de la expropiación de tierras ociosas e incluso si fuese necesario, las tierras concentradas en las manos de la burguesía agraria que resultarán improductivas. Inmediatamente la derecha venezolana se mostró en contra, pues perjudicaba sus intereses económicos, sin embargo, contó con el amplio apoyo del pueblo y principalmente de los campesinos y campesinas pues por primera vez en la historia de Venezuela se le otorgaba el legítimo derecho a la adjudicación de las tierras.
Esta ley en conjunto con otras como la Ley de Pesca y Agricultura; el Plan de Desarrollo Endógeno, Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria así como la creación del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal), el Instituto Nacional de Tierras, (INTI) Plan Zamora, Plan Manos a la Siembra, Misión AgroVenezuela, entre otros y la ejecución de acciones como la realización de importantes obras de infraestructura agrícola han contribuido al fortalecimiento del desarrollo rural integral de la Nación, lo que se vió reflejado en el incrementado de la producción en 42 por ciento, en comparación con 1998, según cifras oficiales.
La agricultura en la era de Maduro
Uno de los grandes retos que enfrenta el actual presidente Maduro es continuar con la buena gestión en materia agrícola que desarrolló el presidente Chávez, así como seguir impulsando el modelo de producción socialista.
Pese a la guerra económica que enfrenta el país, a mediados del 2013, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, felicitó y reconoció a Venezuela por cumplir exitosamente las metas en materia de erradicación del hambre de manera continua y anticipada.
Para este año 2016 el presidente Nicolás Maduro anunció los 9 motores de la economía, los cuales tendrán la pesca y la agricultura como ejes principales para superar la “Tormenta económica.”
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El motor agrícola y tierra se centrará en el “Plan de Siembra 2016” el cual contemplará el cultivo de 2.4 millones de hectáreas de alimentos con un rendimiento promedio de 19 millones toneladas de productos. Esta misma semana se instaló la sede central del Ministerio para la Producción Agrícola y Tierras en el Centro Técnico Productivo Socialista Florentino situado en el municipio Alberto Torrealba del estado Barinas y también se instaló el nuevo Ministerio de Pesca y Acuicultura en Cumaná (estado Sucre).Ambos ministerios tendrán la responsabilidad en concentrar sus esfuerzos para aumentar los niveles de producción en el país.
Esta ofensiva económica del presidente Maduro tratará de hacer frente al modelo rentista y a la guerra económica que han signado el desarrollo de Venezuela y que permitirá reestablecer los sectores productivos del país.