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Medios corporativos de Venezuela celebran el golpe de Estado contra el presidente democráticamente electo, Hugo Chávez en 2002

Medios corporativos de Venezuela celebran el golpe de Estado contra el presidente democráticamente electo, Hugo Chávez en 2002 | Foto: Wikicommons

Publicado 3 febrero 2015



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La prensa internacional está, en nombre de la oposición, acusando falsamente a los medios Venezolanos de ser, en nombre de Maduro: desesperanzadores, con una sola visión y eficaces para intimidar y marginar a las voces disidentes.

Desde que fue derrotado el golpe del 2002 en Venezuela, la prensa corporativa internacional, en general, ha ignorado, minimizado su importancia, o acusado al Gobierno de utilizarlo como una "distracción" y como una manera de desprestigiar a sus oponentes. Sin embargo, la reciente caída de los precios del petróleo - y predicciones absurdas de que Venezuela podría ser forzada en el impago de sus bonos extranjeros - tenía claramente a muchos periodistas extranjeros, entusiasmados con las perspectivas de un golpe de Estado mientras el presidente Nicolás Maduro se encontraba fuera del país. La amenaza ya no fue desestimada como paranoia u oportunismo de Maduro, sino como un análisis sobrio para ser fomentado – a condición de que las duras conclusiones que lógicamente siguen sobre la oposición, fueran completamente evadidas. Por ejemplo, la AP citó a David Smilde diciendo "no es inconcebible que las partes interesadas, entre las que se encuentran las Fuerzas Armadas, intervendrían antes que Maduro lleve al gobierno a un solo dígito de popularidad....que sería lamentable, pero está en el ámbito de posibilidades".

Un golpe de Estado sería altamente criminal y un gran desastre para la población local - no meramente "lamentable".

En realidad, un golpe de Estado sería altamente criminal y un gran desastre para la población local - no meramente "lamentable". Sólo tenemos que considerar las consecuencias asesinas de los golpes de Estado exitosos en Haití (2004) y Honduras (2009) – antiguamente perpetradas directamente por las tropas estadounidenses. David Smilde utiliza instintivamente un idioma escandalosamente débil para describir un crimen que los funcionarios norteamericanos y los medios corporativos aplaudirían o simplemente lo ignorarían.

Sibylla Brodzinski abrió un artículo de enero 16 para el Guardian del Reino Unido diciendo que "aún el líder de la oposición más conciliador de Venezuela ha tenido suficiente". Se refería a Henrique Capriles, pero no le dice a sus lectores que Capriles – de derecha, junto al líder opositor de línea dura Leopoldo López - condujo la detención ilegal (es decir, el secuestro) de un ministro del gobierno durante un  brevemente exitoso golpe militar en 2002. Aquí está un video de López y Capriles liderando ese "arresto". https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=KdMM793V-Hk

Ser  el "más conciliador" entre un grupo de golpistas descarados no dice mucho, pero ella no menciona el golpe del 2002 en absoluto. A menos que sepa los hechos antes de leer el artículo, usted saldrá de allí peor que desinformado. Usted saldrá seriamente engañado.

Brodzinski está en lo correcto al informar que "Capriles dijo que había llegado el momento para tratar de forzar un cambio"

La prensa internacional está, sin duda haciendo todo lo posible - como lo ha hecho durante los últimos 15 años - para tratar de "forzar un cambio" en Venezuela. Los editores liberales del New York Times, imitando al gobierno de Bush, aplaudieron el golpe de 2002: "la democracia Venezolana ya no está amenazada por un aspirante a dictador" proclamaban con cinismo asombroso. Los artículos de noticias del liberal The Guardian siempre han sido unilaterales y hostiles a Hugo Chávez (y luego, Nicolás Maduro, después de que Chávez falleció en 2013). La partida de Rory Carroll de Venezuela en 2012 llevó a una caída en la cantidad, pero no en la calidad de la cobertura de Venezuela por el Guardián - sus reportajes en particular.

Algunos otros fragmentos del artículo de Brodzinski que vale abordar:

"De acuerdo con la última encuesta de opinión, Maduro cuenta con el apoyo de sólo el 22% de la población..."

Ella cita una encuestadora alineada con la oposición (Datanálisis) cuyas encuestas se reportan regularmente en los periódicos más grandes de Venezuela, pero no le dice a sus lectores que el encuestador está alineado con la oposición. Un alto funcionario de Datanálisis acaba de decir (absurdamente) que Venezuela no tiene instituciones independientes. Después de avergonzarse a sí mismo en el referéndum revocatorio del 2004, Datanálisis se ha vuelto mucho mejor para predecir resultados electorales (al menos cuando están muy cerca de suceder), pero no hay elecciones hasta finales del 2015 - y por lo tanto no se puede verificar números de ninguna encuestadora. Aun cuando las elecciones son inminentes, los mejores encuestadores de Venezuela han producido resultados muy variables.
 

"Se estima que la economía de Venezuela se ha reducido en un 4% en 2014, con una inflación que golpea el 64%”.

Ella utiliza las cifras del gobierno, pero ignora las que muestran que, a pesar de la recesión, “la pobreza extrema se redujo al  5,4 por ciento en los hogares en 2014, a la mitad del nivel antes que Chávez llegara al poder, mientras que el desempleo cayó al 5,9 por ciento", como informó Reuters.

     "Maduro confirmó que el país está en recesión, pero culpó a una" guerra económica "orquestada por los enemigos políticos".

Los problemas económicos de Venezuela provienen principalmente de un sistema de tipo de cambio mal administrado y mal concebido. Sin embargo, el gobierno de Maduro ha proporcionado amplia evidencia de que el acaparamiento, contrabando y el pánico deliberadamente propagado son problemas serios que agravan la situación. El período 2002-2003 revela hasta qué punto los opositores de élite al gobierno estuvieron dispuestos a ir en contra de sus intereses mezquinos de corto plazo para derrocar al gobierno. El PIB per cápita real se contrajo en un 20% durante esos años, como resultado directo del sabotaje liderado por la oposición (golpe de Estado y una huelga petrolera dirigida por altos cargos). La siguiente tabla muestra el porcentaje de caída en el PIB real per cápita de Venezuela, causado por cada recesión desde 1980. El  "conciliador" Capriles se ha referido a la recesión actual como "la peor crisis en la historia de Venezuela" - una afirmación ridícula, pero no si se compara con la recesión que él y sus aliados provocaron, cuando despiadadamente trataron de deponer al gobierno en el período 2002-2003, y donde tuvieron un breve  éxito.

Las recesiones en Venezuela

Los porcentajes se calculan a partir de datos del FMI

Un periodista corporativo que trabaja en Caracas me dijo que él y algunos colegas se rieron de uno de los esfuerzos recientes más flagrantes para fomentar un golpe de Estado, pero ridiculizar tal propaganda en forma privada, no ayuda en nada a contrarrestarlo. Eso sí, los riesgos de carrera de responder agresivamente a ellos, están lejos de ser triviales. En su informe sobre Venezuela, la prensa internacional está, en nombre de la oposición, acusando falsamente a los medios Venezolanos de ser, en nombre de Maduro: desesperanzadores, con una sola visión y eficaces para a intimidar y marginar a las voces disidentes.

La oposición dominaba los medios de comunicación Venezolanos en 2002, y eso explica por qué el golpe de Estado triunfó brevemente ese año. Los autores expresaron abiertamente su gratitud con los medios de comunicación privados de Venezuela, pero en gran medida gracias a las reformas de los medios desde 2002 - reformas que la prensa internacional las ha presentado como una "represión de la disidencia" - es muy poco probable que la oposición vuelva a apoderarse violentamente del poder. Los editores del NYT y otros, pueden aguantar sus aplausos.


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