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En realidad, nunca es bueno castigar fisicamente

| Foto: redbubble.net

Publicado 5 agosto 2015



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No es suficiente educar los comportamientos de los padres; necesitamos un cambio en todo el sistema que apoye a los padres a realizar el difícil y duro trabajo de la crianza de los hijos.

¿Dar nalgadas debería ser legal? La respuesta es simple: No. Hay argumentos prácticos contra las nalgadas como el que no funcionan y que está co-relacionado con los niños que crecen y son abusivos, pero no es el objetivo de este artículo. Incluso, si las nalgadas sirvieran a su propósito y no ayudarían a crear futuros abusadores, todavía me opondría firmemente. ¿Por Qué?

Todo lo que tiene que hacer es preguntarse: ¿en qué clase de mundo quiere vivir? ¿Quiere vivir en un mundo donde la gente grande y poderosa, por ley, pueda golpear a gente pequeña, que prácticamente no tienen ningún poder, que tienen sólo una fracción de las capacidades físicas y mentales de la persona más grande, y que no tiene casi ningún acceso a recursos externos?

¿Qué pasa cuando estas personas grandes (también conocidos como padres), debido a causas ajenas a ellos mismo, se encuentran bajo un estrés extremo? Es posible que haya otros países en el mundo donde la red de seguridad social para los padres sea de mayor apoyo, pero en los EE.UU. los padres reciben muy poca ayuda. Trabajamos en demasiados trabajos - donde nos ordenan demasiado y nos pagan muy poco. La mayoría no recibe ningún permiso pagado para cuidar de nuestros bebés y niños. Estamos criando niños en un país con una red de seguridad social que se está deshilachando y que nos priva de compartir tiempo de calidad, que necesitamos desesperadamente, para compartir con nuestros hijos y que nos infunde miedo y temor por su seguridad y su futuro.

Entonces, ¿quién puede creer que sería una buena idea decir que está bien que estas personas grandes y poderosas golpeen a esta pequeña gente - algunos de los cuales ni siquiera pueden hablar todavía, y todos ellos son totalmente dependientes de esas personas grandes para continuar su existencia?

Al parecer, la Corte Suprema Judicial de Massachusetts (CSJ) cree que sí.

En junio de este año, la Corte Suprema Judicial de Massachusetts revocó la sentencia de un tribunal inferior que declaró a Jean Dorvil, de Brockton, culpable de asalto y agresión, por posiblemente haber pateado y luego haber propinado nalgadas a su hijo de dos años. En su fallo, la CSJ ha intentado codificar las circunstancias en que las nalgadas pueden ser legales. De acuerdo con el blog del Fiscal Penal de Massachusetts, los padres "pueden utilizar el castigo corporal contra niños si: (1) es razonable; (2) es razonablemente relacionado con la seguridad o promueve el bienestar del niño; y (3) no causa o existe el riesgo de causar: daño físico que no sea dolor temporal o marcas de menor importancia; angustia mental grave; o degradación importante".

En lo que muchos informes lo llaman "equilibrado", la decisión de 25 páginas trató de proteger la privacidad de los padres, y al mismo tiempo proteger a los niños contra el abuso. En los casos en que es difícil para las autoridades decir si la paliza fue "razonable", dijeron, "el balance se inclinará a favor de la protección de los niños"

Razonables nalgadas, reminiscencias de razonables golpes a la esposa

Nuestra sociedad actual, en lo que respecta a los padres que golpean niños, es similar a lo que solía ser con respecto a los hombres que golpean mujeres. Tenemos que cambiar nuestra cultura, de una manera similar a la que los movimientos contra la violencia doméstica lo lograron hacer, hasta llegar a condenar a los que golpean a la esposa. No hay ningún tribunal que diría: Bueno, sólo asegúrese de que si golpea a su esposa, que esté proporcionando un castigo "razonable", y que sea por su propio bien, y que no deje ninguna marca, y que si deja marcas, sean "temporales" o menores. No, gracias a los esfuerzos de organización y promoción a gran escala, el abuso doméstico de cualquier tipo es 100% castigado por la ley.

Para llegar a este punto tuvimos que ir en contra de puntos de vista fuertemente arraigados, como que era aceptable que los maridos golpeen a sus esposas. Estos puntos de vista, a menudo, reflejan exactamente la manera en que la gente habla de los derechos que tienen los padres para golpear a sus hijos. En 1874, por ejemplo, un juez de Carolina del Norte trató de "balancear" una postura anti-abuso con el respeto a la vida privada, de una manera que es inquietantemente similar a la reciente decisión de la CSJ sobre las nalgadas. El juez de Carolina del Norte escribió, que un marido no tiene derecho a castigar a su mujer, pero sin embargo llegó a decir que, "si no han ocasionado lesiones permanentes, ni maldad, crueldad o violencia peligrosa mostrada por el marido, es mejor bajar la cortina, evitar el escrutinio público, y dejar que las partes olviden y perdonen".

Además de cambiar nuestra cultura en contra de agresiones de cualquier tipo y por cualquier motivo (deje marcas o no), tenemos que cambiar nuestra cultura (y políticas, y leyes) y dejar de culpar a los padres. En el nivel macro, debemos aliviar a los padres de los factores estresantes obvios, como empleos alienantes que no pagan lo suficiente. Debemos tener permisos bien remunerados para los padres, de manera que no sientan que están en una crisis de gestión de tiempo constante. Debemos abordar el racismo, en particular las tensiones adicionales bajo las que se encuentran los padres de minorías, muchos de los cuales sienten que la disciplina dura es la única manera de proteger a sus hijos e hijas, que literalmente arriesgan sus vidas si no son inmediatamente obedientes con los agentes de policía. Debemos abordar las formas en que el sexismo castiga a las madres y que pone la mayor parte del peso del trabajo no remunerado de paternidad, directamente sobre sus hombros. Debemos reconocer que el mayor privilegio de clase se asocia con "probabilidades elevadas de castigo físico severo", según un estudio publicado en la revista ‘Pediatrics’. Debemos enfrentar la hipocresía de culpar a los padres por ser "agresivos", cuando nuestro país lleva la agresión a una nueva dimensión. Además de las guerras inmorales e ilegales en el extranjero, las autoridades estadounidenses regularmente "resuelven" los problemas con violencia y castigo severo (por ejemplo, vigilancia agresiva, encarcelación en masa, prácticas punitivas contra los niños en la escuela, etc.).

Administrando Cuerpos Pequeños

Pero mientras tanto, no obstante las fuerzas macro y la hipocresía, el trabajo del día a día de la paternidad implica millones de micro decisiones. Cuando usted está criando, está administrando esos cuerpos pequeños a tiempo completo y a veces obligándolos a hacer cosas. ¿Qué padre no ha inmovilizado a su bebé en un cambio de pañales o no ha luchado con su niño para sentarlo en el asiento del coche? ¿Quién de nosotros no ha agarrado con fuerza el brazo de su hijo cuando de repente se precipitó en el tráfico? ¿Si un niño se acerca a tocar una estufa caliente, quien no lo empujaría al instante? Todos estos son ejemplos del uso de la energía adulta sobre una persona menor. Y hay muchas otras maneras de poder sobre nuestros hijos. He escrito en otra parte acerca de todas las decisiones que los padres hacen en nombre de sus hijos – decisiones sobre la que los niños no tienen absolutamente ningún control – por ejemplo, dónde van a vivir, con que religión serán criados, etc.

Si como sociedad hemos puesto a los padres con este nivel de poder sobre los hijos, entonces es nuestra responsabilidad asegurarnos de que puedan hacer su trabajo con compasión y racionalmente. Debemos decir no a las nalgadas. No hay justificación para golpear a los miembros más vulnerables de nuestra sociedad. Pero debemos ofrecer esta guía junto con los cambios sistémicos que se ocupan de la opresión y que den a los padres el tiempo y los recursos que necesitan para estar sanos y estables, así como la disposición para que puedan fomentar una relación de amor y confianza con sus hijos. Esa es la clase de mundo en el que yo quiero vivir.


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección

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