• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
El 5 de febrero podría iniciar un nuevo ciclo político y económico en Ecuador

El 5 de febrero podría iniciar un nuevo ciclo político y económico en Ecuador

Publicado 1 febrero 2018



Blogs


Tras el 4 de febrero, Moreno no vivirá más la cómoda relación con los medios de comunicación y mucho menos con la derecha liderada por Lasso. 

El 5 de febrero Ecuador ingresará en una etapa marcada fundamentalmente por las decisiones económicas del presidente Lenin Moreno. Y para ello no solo que hay una presión desde los sectores empresariales y financieros sino desde aquellos vinculados a la llamada economía popular y solidaria. Pero será él quien determine el modelo para un país que sale de a poco de la recesión y supera las secuelas del terremoto de abril del 2016.

No será ya la disputa política con Rafael Correa el centro de la atención. Quizá el líder de la Revolución Ciudadana siga criticando las medidas adoptadas, pero el cerco mediático continuará y su voz no será escuchada y por lo mismo ahora ocuparán los espacios televisivos y radiales los líderes de la derecha, como Guillermo Lasso que ya dijo que desde el 5 de febrero pedirán a Moreno medidas efectivas a favor de la “libertad” y de los “sectores productivos”.

Y entonces saltan las dudas:

1.- ¿Se optará por un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos?

2.- ¿Para financiar el gasto social y el costo del llamado Plan Toda una Vida (que requiere por encima de los mil millones de dólares) se eliminarán los subsidios estatales a los combustibles y electricidad, se acudirá a más deuda externa, se incrementarán los impuestos o se reducirá el gasto fiscal y el tamaño del Estado?

3.- ¿Cuál será el aporte del sector privado en la definición de un modelo económico? ¿Al impedir más exploraciones y concesiones mineras de dónde saldrán los recursos que no sean solo de los ingresos petroleros? 

Por ahora no hay definiciones claras y por lo mismo el Ecuador pos consulta vive a la espera de ellas para tomar postura, porque de hecho tras el 4 de febrero Moreno no vivirá más la cómoda relación con los medios de comunicación y mucho menos con la derecha liderada por Lasso. 

Si tiene dos factores a su favor: el precio del barril del petróleo se ha estabilizado alrededor de los 60 dólares y contaría con un holgado y favorable campo político para la toma de decisiones económicas al tener una relativa mayoría en la Asamblea Nacional. De hecho, el factor político de perturbación o de sospecha quedaría de lado con la retirada de Correa del territorio ecuatoriano.

Por lo mismo es clave entender qué pasará en este país desde el 5 de febrero y por ahora no hay certezas y tampoco definiciones oficiales. Y no las habrá del todo porque en su propio gabinete hay disputas entre los sectores de izquierda como los de derecha que están en diversos ministerios.

Incluso, no hay un vocero oficial que explique el devenir económico. A diferencia de Correa, Moreno no es un experto en este campo y entre sus voceros hay diferentes puntos de vista. El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, dice unas cosas que luego salen a contradecir el propio Moreno y/o los ministros del llamado Sector de la Producción y los del Área Social. 

La mayor crítica está dirigida a un sentido de la política económica sustentada en el consenso. Para quienes ven en él una especie de equilibrio y sana convivencia está claro que quien tenga mejor incidencia en la toma de decisiones gubernamentales impondrá su agenda. Pero también están quienes piensan que quien tiene un plan de gobierno y un modelo definido y por el cual ganó las elecciones debe aplicarlo porque de lo contrario traicionaría a sus electores. Sin embargo, en Ecuador eso no está claro. 

Primero: el plan de Gobierno que ganó las elecciones es el de Alianza PAIS y como tal este movimiento ya no existe. De hecho, Moreno ha tomado medidas que no están contempladas en ese plan como, por ejemplo, la entrega del manejo del dinero electrónico a la banca privada, excluyendo incluso al Banco Central.

Segundo: la presión mediática y empresarial impondrá el “consenso” porque los sindicatos y las organizaciones campesinas ya han sentido su poca incidencia en la política de salarios, agraria y de derechos sociales. 

Por todo esto, desde el 5 de febrero no solo que Ecuador será otro en el terreno político sino que en el económico se abre una etapa y unas perspectivas que podrían también medir el verdadero alcance de la popularidad de Moreno que hasta este momento supera el 60%. 


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección

Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.