El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, se retractó y afirmó creer que en las conclusiones de los órganos de inteligencia estadounidenses, CIA (Agencia Central de Inteligencia) y FBI (Buró Federal de Investigaciones) sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.
"Acepto la conclusión de nuestra comunidad de inteligencia de que la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 si ocurrió", fueron las palabras de Trump desde la Casa Blanca. "Tengo absoluta fe en nuestras agencias", añadió.
A productive dialogue is not only good for the United States and good for Russia, but it is good for the world. #HELSINKI2018 pic.twitter.com/Q2Y1PhM9au
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de julio de 2018
Luego de una reunión con su homólogo ruso Vladímir Putin en Finlandia, el mandatario estadounidense había desacreditado a dichas agencias de inteligencia y había negado dicha injerencia. "No veo razón alguna por la que pudo haber sido (Rusia) la responsable de injerencia en las elecciones", señaló Trump.
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El mandatario comentó este lunes que se había "expresado mal". "Dije que no veía ninguna razón por la que tuvo que haber sido Rusia. Debí haber dicho que no había razones para que no lo sea, pero pensé que no sería tan claro con una doble negativa", explicó.
Sin embargo agregó que "pudieron haber sido otras personas, también. Hay mucha gente por ahí".
#ENVIVO�� | Presidente de Rusia, Vladímir Putin: Nunca hemos interferido en las elecciones de EE.UU. y no tenemos intenciones de hacerlo https://t.co/tqMKHfl0b4 pic.twitter.com/nafbeM4WQv
— teleSUR TV (@teleSURtv) 16 de julio de 2018
Para el analista político Roberto Quesada, la nueva declaración de Donald Trump responde a una señal de presión para "suavizar la situación política de EE.UU.".
Según el experto, el mandatario erró porque "no midió las dimensiones de su acercamiento con Putin", situación que no fue vista con buenos ojos para muchos sectores republicanos de la nación.
El Departamento de Justicia estadounidense inculpó a 12 ciudadanos rusos, entre ellos a la joven de 29 años María Bútina, de ser agentes de inteligencia responsables por las acciones de injerencia en las elecciones.