Miles de sudaneses salieron a las calles para exigir la restauración de un Gobierno liderado por civiles.
Miles de manifestantes antigolpistas en Sudán salieron a las calles para exigir la restauración de un Gobierno liderado por civiles en las manifestaciones llamadas por sus organizadores del “Millón 30 de octubre”.
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Los manifestantes han pedido el regreso a la senda de la democracia, ya que rechazaron las medidas militares y exigieron la liberación de los detenidos.
Según Sudan TV, las fuerzas de seguridad sudanesas cerraron la mayoría de las carreteras y puentes principales en Jartum, con la excepción de los puentes Halfaya y Soba.
�������� El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas llama a las autoridades militares a que restauren el gobierno de transición civil. pic.twitter.com/8wA9dBDnQn
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) October 29, 2021
Decenas de miles de sudaneses esta semana ya han protestado contra la destitución del gabinete del primer ministro Abdalla Hamdok por parte del general Abdel Fattah al-Burhan el lunes, en una toma militar que desencadenó una represión mortal contra los manifestantes.
Con al menos 11 personas asesinadas por las fuerzas de seguridad y varios activistas a favor de la democracia detenidos, los opositores al gobierno militar temen una represión en toda regla y más derramamiento de sangre.
Aún así, los manifestantes se mantuvieron desafiantes, y los organizadores esperaban organizar una marcha de “un millón de personas” contra la toma de poder de los militares.
Antes de las marchas, las fuerzas de seguridad patrullaban Jartum y bloqueaban los puentes que comunican a la ciudad con los suburbios, registrando a peatones y vehículos.
Con internet y líneas telefónicas restringidas por las autoridades, los opositores al golpe han buscado movilizarse para la protesta usando volantes, mensajes SMS, grafitis y mítines vecinales.
El pasado lunes 25 de octubre, fuerzas militares llevanro a cabo un golpe de Estado en Sudán, disolvieron el Gobierno, arrestaron a varios políticos, entre ellos al primer ministro, y tomaron las sedes de la radio y la televisión.