Las Fuerzas Armadas turcas ingresaron con tanques a la ciudad para apoyar a la oposición armada denominada Ejército Libre Sirio (ELS) financiada por EE.UU. contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh) y el Partido de la Unión Democrática (PYD).
Esto cumple con lo informado por el primer ministro turco, Binali Yildrim, que aseguró que el 21 de enero comenzaría la ofensiva terrestre.
Los ataques aéreos de Turquía contra Afrín provocaron la muerte de nueve personas, seis civiles, tres combatientes kurdos y causaron 13 heridos.
La ofensiva turca ocurre en el marco de la "Rama de olivo" que busca "estabilizar la frontera y asegurarla", señaló un comunicado del Estado Mayor de Turquía.
La Cancillería siria declaró que Damasco condenó rotundamente la brutal agresión turca contra Afrín, parte integral del territorio sirio, ataque que cercena la soberanía de Siria.
El Gobierno sirio instó a la comunidad internacional a cesar inmediatamente las acciones militares.
Damasco desmintió que el régimen turco le haya avisado sobre la operación militar y que las declaraciones turcas forman parte de las mentiras a las que Siria se acostumbró a recibir de ese Gobierno.