Científicos e investigadores de la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos (EE.UU), analizaron a unas 2.956 personas en su entorno laboral y descubrieron que los adultos sanos que se jubilaron a los 66 años redujeron en un 11 por ciento el riesgo de muerte.
Este descubrimiento ha permitido esclarecer que las personas que se mantienen ocupadas suelen tener una vida más larga. Pero no solo eso, otros simples hábitos pueden alargar la vida hasta 10 años.