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Desde la cartera de defensa rusa detallaron que una brigada de artillería de las Fuerzas ucranianas prevé atacar la zona desde posiciones de tiro situadas en la ciudad de Níkopol.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, denunció este jueves que Ucrania planea realizar una provocación en la central nuclear de Zaporozhie durante la visita del secretario general de la ONU, António Guterres, a ese país este viernes 19 de agosto, para responsabilizar a Moscú de una catástrofe tecnológica.
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Desde la cartera militar rusa detallaron que en el territorio que ocupa la planta y en las zonas circundantes no hay armamento pesado, únicamente hay unidades de seguridad; y que para perpetrar la provocación una brigada de artillería de las Fuerzas ucranianas prevé atacar la zona desde posiciones de tiro situadas en la ciudad de Níkopol.
Pormenorizó el alto funcionario que, además, las tropas ucranianas de defensa radiológica, química y biológica se concentrarían previamente en las inmediaciones de la central nuclear para estar preparados a registrar el accidente que se produciría, así como "llevar a cabo un conjunto de medidas para demostrar la supuesta eliminación de sus consecuencias”.
A lo que ahondó el vocero militar ruso sobre el despliegue de puestos de monitoreo de radiación cerca de la Central; y el entrenamiento de varias brigadas de defensa territorial, y unidades militares estacionadas en Zaporozhie "sobre las acciones en condiciones de contaminación radiactiva de la zona”.
Mientras remarcó que las Fuerzas Armadas rusas "están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la central nuclear de Zaporozhie”.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso tildó de chantaje nuclear los preparativos de Kiev en la central de Zaporozhie. La portavoz de la Cancilería, María Zajárova sentenció que se trata de “una provocación alrededor de una instalación nuclear durante mucho tiempo, una amenaza directa a la energía nuclear. Es sin duda un acto de chantaje nuclear”.
Guterres arribó este miércoles a la ciudad ucraniana de Lvov, donde se reunirá con el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para abordar el conflicto ruso-ucraniano; además de visitar el puerto de Odesa, empleado para la exportación de productos agrícolas ucranianos.
La situación en la central nuclear de Zaporozhie se ha agravado desde el pasado 5 de agosto, cuando autoridades de la ciudad de Energodar denunciaron varios ataques contra la planta, los cuales atribuyeron a las fuerzas ucranianas.
