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Hasta julio venidero tendrán lugar en Ruanda actos conmemorativos conocidos como Kwibuka ("Recordar" en kiñaruanda, principal idioma hablado en el país).

Hasta julio venidero tendrán lugar en Ruanda actos conmemorativos conocidos como Kwibuka ("Recordar" en kiñaruanda, principal idioma hablado en el país). | Foto: Twitter@UrugwiroVillage

Publicado 7 abril 2023



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La tragedia causó más de 800.000 muertos, principalmente de la etnia tutsi, último pueblo que se asentó en la nación africana.

El presidente de Ruanda, Paul Kagame, encabezó este viernes los actos oficiales en conmemoración del aniversario 29 del genocidio de 1994 y elogió la resistencia de sus connacionales para avanzar en la unidad del país y superar la tragedia.

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Tras prender una llama simbólica de recuerdo en el Monumento del Genocidio de Kigali, Kagame aseveró “les agradezco a todos ustedes por negarse a ser definidos por esta trágica historia".

El mandatario también lamentó que el mundo no brindó ayuda cuando ocurría el genocidio y destacó: "Tenemos una fuerza, una fuerza increíble que viene de esta historia que nos informa, que nos dice que nunca debemos permitir que nadie nos dicte cómo vivimos nuestras vidas".

Sus declaraciones marcaron el inicio de una semana de recordación de la tragedia, que causó más de 800.000 muertos, principalmente de los llamados tutsis (el último pueblo que llegó a asentarse en Ruanda y Burundi).

Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, aseguró este viernes que el mundo no debe olvidar ese genocidio y urgió a todos los países a rechazar el odio y la intolerancia, que pueden desencadenar tales matanzas.

Por medio de un comunicado, Guterres declaró: “Reconocemos el viaje del pueblo ruandés hacia la curación, la restauración y la reconciliación. Y recordamos, con vergüenza, el fracaso de la comunidad internacional".

Asimismo, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, felicitó a Ruanda por su determinación de "levantarse de las cenizas, reconstruir el país y reconciliarse".

También en el contexto de la conmemoración, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel alertó: "En un momento en que el discurso del odio está alcanzando niveles peligrosos en la región, debemos recordar el pasado más que nunca y unir fuerzas”.

El genocidio en Ruanda fue consecuencia directa de la segregación histórica entre los tutsis y la mayoría hutu; lo que en la década de 1990 provocó una guerra civil entre el Gobierno prohutu y los rebeldes del Frente Patriótico Ruandés (FPR).


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