Las autoridades congoleñas responsabilizaron a las Fuerzas Democráticas Aliadas, las cuales cometieron atentados en la vecina Uganda, de perpetrar cientos de crímenes en la región.
La ONG local Convención para el Respeto de los Derechos Humanos (CRDH), en la República Democrática del Congo (RDC), registró que al menos 20 personas fallecieron como consecuencia de un nuevo ataque de los rebeldes de origen ugandés de las Fuerzas Democráticas Aliadas en el noreste del país.
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"Los asaltantes irrumpieron en el pueblo de Otomabere-Bwanasura hacia las 20H00 (hora local) atacaron a los habitantes y mataron a 20 personas, según las últimas informaciones que tenemos", precisó el coordinador de la CRDH, Christophe Munyanderu.
Añadió además que al menos 30 residencias fueron atacadas y algunos jóvenes secuestrados en una acción militar ejecutada en el territorio de Irumu, en la provincia de Ituri.
4 attacks in 1 week: Violence targeting humanitarians is on the rise in the Central African Republic.
— UN Humanitarian (@UNOCHA) June 2, 2022
Every time a humanitarian organization is attacked, vulnerable people's access to water, food, health care and education is threatened.
Humanitarians are #NotATarget. pic.twitter.com/UQDT6MFHwb
En este sentido, dicha organización señaló que la cifra de fallecidos podría aumentar, puesto que las labores de búsqueda en la región continúan en desarrollo.
De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), causaron 1.260 muertes en 2021.
#DRC: In less than two weeks, over 64,000 people have fled their homes following the latest violence in Rutshuru and Nyiragongo territories.
— UN Humanitarian (@UNOCHA) June 3, 2022
Our Head of Sub-Office in North Kivu, Mercy Manyala, was on site to assess the situation.pic.twitter.com/LjKn2rRLno
Asimismo, según los datos recopilados por el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST), este grupo armado es el más letal de la nación, con más de 2.480 personas asesinadas en más de 450 ataques perpetrados desde 2017 a la fecha en el noreste del país.