Reportan leve repunte de banca europea tras jornada incierta

Las acciones del banco privado Credit Suisse abrieron este jueves con un alza de 30,82 por ciento en la Bolsa de Valores de Zúrich, luego de que el Banco Nacional de Suiza (BNS) y la Autoridad Suiza de Supervisión del Mercado Financiero (Finma) anunciaran que le harán un préstamo de 54.000 millones de dólares para fortalecer su liquidez.

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Este miércoles el valor de los títulos del Credit Suisse cayó más del 30 por ciento y se situó por debajo de los 2.18 dólares tras conocerse que el Banco Nacional de Arabia Saudí, su principal accionista (posee cerca del 10 por ciento de las acciones), no aumentará su inversión.

Ello generó otra jornada de incertidumbre en el sector, atizada por la crisis bancaria en Estados Unidos y la desconfianza generalizada de los inversores.

Debido a estas pérdidas, la banca europea se desplomó en bolsa. Se registraron caídas del 3,91 por ciento en el caso de Milán, del 3,08 por ciento para París, del 2,91 por ciento para Londres y del 2,67 por ciento para Fráncfort.

También se reportaron retrocesos en Asia, donde el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cayó 0,8 por ciento y el Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong cerró con pérdidas de 1,72 por ciento.

De acuerdo con medios de prensa, al mediodía de este jueves ya se registraba un repunte del sector financiero europeo. En el caso de la bolsa de Fráncfort, se recuperaba 0,35 por ciento, Londres avanzaba 0,76 por ciento, París lo hacía un 0,59 por ciento y Milán reportaba un 0,02 por ciento de avance.

Este miércoles, el presidente del Banco Nacional de Arabia Saudí, Ammar al Khudairy, reiteró que no llevará su participación en el Credit Suisse más allá del 9,9 por ciento actual. Tras esas declaraciones, se le acusó de no querer colaborar en un presunto rescate del banco privado suizo.

En entrevista concedida este jueves, Al Khudairy consideró injustificado el pánico que se ha creado alrededor de esa entidad y precisó que no ha habido conversaciones para prestarle asistencia.

Además, dijo que la quiebra en el Silicon Valley Bank es un incidente aislado y no tiene nada que ver con la crisis financiera ocurrida en 2008. A su juicio, los reguladores estadounidenses tomaron las medidas pertinentes para cortar “cualquier posibilidad de contagio”.

Medios de prensa señalan que la desconfianza de los inversores hacia el Credit Suisse está vinculada por los pésimos resultados de sus cuentas en los dos últimos años y una sucesión de escándalos.