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“Hubo muchos cómplices, cómplices en la Policía Militar, cómplices en las Fuerzas Armadas”, dijo Lula el pasado jueves.

“Hubo muchos cómplices, cómplices en la Policía Militar, cómplices en las Fuerzas Armadas”, dijo Lula el pasado jueves. | Foto: EFEA

Publicado 17 enero 2023



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La Secretaría General de la Presidencia prescindió de los 40 militares, algunos del Gabinete de Seguridad Institucional.

El Gobierno de Brasil cesó este martes a cuatro decenas de militares que formaban parte de la seguridad de la residencia presidencial, Palacio de la Alvorada, luego de los intentos golpistas registrados a inicios del presente mes.

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El Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia tomó la decisión de prescindir de 40 militares, incluidos efectivos del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), los cuales serán reubicados en otras funciones dentro de las Fuerzas Armadas.

En este sentido, el GSI constituye una de las instituciones más señaladas tras lo asaltos reportados este mes. A partir de ello, el titular de Casa Civil, Rui Costa, apuntó que “tenemos que garantizar un patrón de actuación que permita proteger los tres palacios”.

Por su parte, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó el pasado jueves que “hubo muchos cómplices, cómplices en la Policía Militar, cómplices en las Fuerzas Armadas. Estoy convencido de que las puertas del Palacio del Planato se abrieron desde dentro porque no estaban rotas”.

Si bien el jefe de Estado aún no reside actualmente en el Palacio de la Alvorada, la agenda presidencial prevé instalarse en la residencia para finales del presente mes cuando culmine su visita oficial a Argentina.

Previamente, Lula y la primera dama de Brasil, Rosângela Janja da Silva, denunciaron el mal estado de la residencia presidencial mientras mostraron el deterioro que presenta el inmueble tras la administración del exmandatario Jair Bolsonaro.

El pasado 8 de enero se produjo un asalto por grupos bolsonaristas y ultraderechistas a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, lo cual ha provocado reajustes en el organigrama de diversas instituciones y estructuras.


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