Una autoridad rusa expresó que las acusaciones británicas no han logrado trastornar la tranquilidad del presidente Vladimir Putin.
El vocero de la presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, expresó que las tensiones levantadas entre el país euroasiático y el Reino Unido tras el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal no han perturbado la calma del mandatario Vladimir Putin.
El diplomático señaló que las acusaciones hechas por los británicos sobre la supuesta responsabilidad de Moscú en el envenenamiento de Skripal rondan el "vandalismo" y ni siquiera han podido ser comprobadas.
"No es una prioridad para él (Putin), la prioridad para él son los problemas internos que tenemos y los que se dedica todos los días, las veinticuatro horas al días", subrayó.
Para el representante del Kremlin, las acusaciones británicas son una "desfachatez nunca vista (…), al país se le incrimina algo que no pueden y ni siquiera intentan formular".
Peskov detalló que Rusia le hará frente a las provocaciones británicas, independientemente de que detrás del caso están los problemas internos del Reino Unido o sus relaciones con los aliados.
Por su parte, el líder ruso solo se refirió al caso el pasado lunes para solicitar al Gobierno de Londres que "aclare las cosas" para poder entablar cualquier diálogo sobre el tema.
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