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Por siete décadas, la Unrwa ha sido la agencia encargada de garantizar acceso a educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados de Palestina.

Por siete décadas, la Unrwa ha sido la agencia encargada de garantizar acceso a educación, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados de Palestina. | Foto: Anadolu Agency

Publicado 2 junio 2023



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UNRWA necesita 50 millones USD para no empezar con déficit el 2024 y 75 millones más para apoyar con alimentos a Gaza.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés) alertó la víspera que se enfrenta a una "enorme crisis financiera", por lo cual calcula que para septiembre no tendrá fondos suficientes para mantener abiertas las escuelas y centros de salud que opera.

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Dependiente de las aportaciones de los donantes, la Unrwa brinda educación a más de medio millón de alumnos y atención sanitaria a casi dos millones de refugiados en Gaza y Cisjordania, así como en países cercanos como Siria, Jordania y Líbano.

El ente ha aseverado que se enfrenta a una situación aún más crítica por los recortes en las ayudas de algunos países. Este viernes buscará nuevos compromisos durante una conferencia de donantes con el propósito de reunir, al menos, unos 150 millones de dólares y completar así su presupuesto para lo que queda del 2023.

Asimismo, se conoció que la Unrwa necesita otros 50 millones de dólares para no empezar el 2024 con déficit, así como 75 millones más para evitar que se paralice el apoyo con alimentos en Gaza y unos 30 millones para su programa de ayudas económicas a refugiados en Siria y Líbano.

En conferencia de prensa, el comisario de la Unrwa, Philippe Lazzarini, aseguró: "En base a nuestras previsiones (...), a partir de septiembre no tendremos fondos ni metálico disponible para mantener en funcionamiento nuestras escuelas, centros de salud y otros servicios esenciales".

Además de resolver las necesidades más urgentes, Lazzarini también abogó por una reforma en la manera de financiar sus actividades más a largo plazo; pues las dificultades económicas permanentes amenazan su labor.

El funcionario lamentó que sin las donaciones necesarias no serán capaces de prestar los servicios “y con ello las vidas de las personas refugiadas de Palestina penderán de un hilo y millones de personas en la región y más allá se verán afectadas”.

Con la intensificación de los ataques del régimen israelí contra la Franja de Gaza y los territorios ocupados, miles de palestinos viven en campos de refugiados; por lo que su salud y educación se verá cada vez más afectadas, sobre todo las de la niñez.


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