Los griegos deberán decidir si continúan por la senda del partido de izquierda Syriza o apuestan por virar a la derecha representada por el partido Nea Dimokratia (Nueva Democracia).
Este domingo más de 9.5 millones de griegos están llamados a participar en las elecciones legislativas anticipadas para escoger a los 300 escaños del Parlamento griego.
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Más allá de definir la conformación del nuevo órgano legislativo, los griegos deberán decidir si continúan por la senda del partido de izquierda Syriza o apuestan por virar a la derecha representada por el partido Nea Dimokratia (Nueva Democracia).
Todas las previsiones indican que Alexis Tsipras perderá las elecciones a favor del líder de Nueva Democracia (ND), Kyriakos Mitsotakis.
De acuerdo a las últimas encuestas publicadas por medios griegos, ND obtendría entre 151 y 165 escaños de los 300 del Parlamento griego, y Syriza pasaría a la oposición con entre 70 y 82 bancadas.
En dos días, el 7 de julio, hay elecciones legislativas en Grecia. Todo apunta a una derrota de Tsipras, agotado tras 4 años de mandato que se iniciaron con la toma de conciencia de que su proyecto era inviable. Volverá la derecha. KINAL (sucesor del PASOK) intrascendente. pic.twitter.com/qKObTWfwWH
— Daniel Rueda (@daniel_rueda_) 5 de julio de 2019
De darse estos resultados, el partido de derecha gobernaría sin la necesidad del apoyo de otras agrupaciones políticas.
Diversos analistas han indicado que un gran sector del electorado se siente defraudada por Tsipras debido a sus promesas incumplidas y las duras medidas fiscales y recortes impuestas por la Unión Europea (UE) y la triada económica compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para acceder a la ayuda financiera.
Ante la posibilidad de que la derecha gane las elecciones legislativas, Alexis Tsipras indicó durante la campaña electoral que la apuesta de Nueva Democracia no mejoraría la situación social y económica de Grecia.
Tsipras llegó al poder en 2015 asumiendo un país sumido en una profunda crisis social y económica que colocaba al país en peligro de salir de la Unión Europea.
SYRIZA: Su estrategia es explicar que durante los últimos 4 años han limitado la crisis humanitaria y han revertido los recortes en la clase alta y media en beneficio de los más pobres, porque es lo único que les permitía hacer el equilibrio de fuerzas. No les bastará para ganar.
— · Hibai Arbide Aza · (@Hibai_) 7 de julio de 2019
Al aceptar los llamados rescates financieros Tsipras dijo que era consciente de la impopularidad de las drásticas medidas impuestas por los acreedores de Grecia, la UE y el FMI, para evitar la quiebra del país y su salida del euro.
El líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotaki es considerado un reformista y cercano al mundo de los negocios, prometió en la campaña electoral "relanzar la economía" y "dejar la crisis atrás".
La elección Mitsotaki, hijo de un ex primer ministro griego y descendiente de una gran dinastía política, significaría un regreso a la "familiocracia" Grecia, una tradición que Alexis Tsipras interrumpió cuando llegó al poder en 2015 con 40 años.
Las claves de las elecciones griegas:
— · Hibai Arbide Aza · (@Hibai_) 7 de julio de 2019
ND: Están convencidos de que van a ganar las elecciones sacando 10.000/20.000 votos más que en 2015 gracias al millón de votantes de SYRIZA que se abstendrá hoy.
Neoliberalismo, conservadurismo, nepotismo y corrupción son marca de la casa.
El líder conservador ha prometido trabajar por mejorar la economía e inversiones privadas del país, bajando impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social, así como brindar ayuda a los necesitados y renegociar los objetivos fiscales del país.
Al observar las propuestas electorales de Syriza y Nueva Democracia se muestra que ninguna de las dos propone una salida a la actual situación y apuestan por continuar por corto y mediano plazo las políticas impuesta desde la triada económica.
Las elecciones legislativas de este domingo fueron convocadas por el Alexis Tsipras tras el duro revés en los comicios europeos de junio pasado donde Nueva Democracia ganó por unos nueves puntos de diferencia a Syriza. Ante esta derrota electoral Tsipras espera revertir la situación en estas elecciones.