ONU pide pasar a fase recuperativa tras terremoto en Siria

El responsable de los programas de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Martin Griffiths, declaró este lunes en su visita a Siria que la fase de rescate después de los terremotos hace una semana está "llegando a su fin" y la urgencia ahora cambia a refugio, alimentos, educación y atención psicosocial".

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De acuerdo a Griffiths, “lo que es más sorprendente aquí, es incluso en Alepo, que ha sufrido tanto durante muchos años, este momento... fue lo peor que han vivido estas personas”, dijo Martin Griffiths desde la ciudad de Siria noroccidental controlada por el Gobierno. Alepo, que fue una importante línea de frente en la guerra civil siria.

El terremoto del 6 de febrero golpeó una franja del noroeste de Siria, una región dividida por la guerra de 11 años impuesta por la ocupación de ese territorio por parte de potencias extranjeras y mercenarios locales al servicio de países occidentales.

Al visitar la frontera turco-siria el domingo, Martin Griffiths, reconoció en un comunicado que los sirios se han quedado "en busca de ayuda internacional que no ha llegado".

“Hasta ahora le hemos fallado a la gente en el noroeste de Siria. Con razón se sienten abandonados”, dijo. "Mi deber y nuestra obligación es corregir esta falla lo más rápido que podamos".

Griffiths dijo que Naciones Unidas haría que la ayuda se trasladara de las regiones controladas por el Gobierno legítimo al noroeste controlado por la ocupación extranjera, una línea de frente por la que rara vez ha pasado la ayuda durante el conflicto.

“Tendremos ayuda para movernos desde aquí hacia el noroeste, pero el noroeste es solo una parte de Siria... también es muy importante que cuidemos a la gente aquí”, dijo Griffiths.

La ayuda de la ONU enviada desde Türkiye a Siria solo está autorizada para ingresar por el cruce de Bab al-Hawa, y la logística se complicó por la presión en las carreteras, muchas de ellas destruidas por el terremoto. 

La ONU comunicó que se habían reportado más de 4.300 muertos en el noroeste y más de 7.600 heridos.