Los obispos de Chile pusieron sus cargos a la orden, después de una reunión que sostuvieron con el papa Francisco por tres días en El Vaticano.
"Ponemos nuestros cargos en manos del Santo Padre para que libremente decida con respeto a cada uno de nosotros", expresa un comunicado de los obispos.
El sumo pontífice citó a 34 sacerdotes de la comunidad eclesiástica chilena para encuentros pautados desde el 15 al 17 de mayo, dirigidas a tratar asuntos relacionados con los abusos sexuales causados por algunos representantes de la Iglesia católica en el país suramericano.
El papa Francisco @Pontifex_es se reunió nuevamente con los 34 obispos chilenos con el fin de discutir el caso de #abuso sexual perpetrado por representantes de la Iglesia católica en #Chile → https://t.co/PY5LoqACHR pic.twitter.com/ANEoLhULeO
— teleSUR TV (@teleSURtv) 17 de mayo de 2018
>> Papa Francisco anuncia cambios en Iglesia chilena tras abusos
El informe oficial del papa llamó a los obispos a prestar la máxima colaboración en pro de los cambios y resoluciones que haya que implementar en las bases de la Iglesia católica.
Los obispos chilenos se han visto involucrados en escándalos de abuso sexual en reiteradas ocasiones. El caso más polémico implica al sacerdote Fernando Karadima, quien tiene acusaciones de pedofilia entre los años 1980 y 1990.
La intervención del papa Francisco en este caso derivó en la suspensión de por vida de Karadima de sus atribuciones como párroco y representante de la Iglesia católica en Chile.
Por otra parte, el sumo pontífice desestimó en dos ocasiones las vinculaciones del obispo Juan Barros con el caso Karadima, al que se le inculpaba de cubrir las acciones del padre Fernando.
Luego del reconocimiento de este fallo el papa recibió el sábado 28 y el domingo 29 de abril a tres víctimas de abuso sexual cometidos por el clero de Chile, para pedirles perdón por los crímenes.