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La Corte Penal Internacional abrió una investigación sobre los crímenes de Israel sobre al Palestina ocupada.
Fuentes de seguridad israelíes detuvieron a 18 palestinos en varias partes de la ocupada Cisjordania, incluyendo ocho en Birzeit, Ramalá, Tulkarm, Anabta, Deir al-Ghussoun y Yenín.
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Otros cinco palestinos también fueron detenidos tras un saqueo a sus casas en la localidad de Yatta, al sur de Al-Jalil (Hebron), por parte de las tropas israelíes. Igualmente, los militares arrestaron a otros dos tras asaltar las casas de sus familias en Beit Ummar, en el norte de Ala-Jalil.
En el campo de refugiados de Shuafat situado en Al-Quds en Jerusalén, las unidades militares clandestinas de Israel, conocidas en hebreo como Mista’arvim (en español significa disfrazados de árabes), se infiltraron y persiguieron, agredieron y detuvieron a tres palestinos, reportaron los medios locales.
Además, la policía israelí detuvo a otro palestino en Batan al-Hawa, sita en la localidad de Silwan. De acuerdo con agencias de noticias, los palestinos sufren casi a diario los asaltos israelíes a Cisjordania bajo la excusa de encontrar palestinos “buscados”, no sin causar enfrentamientos entre los residentes.
Tras esta serie de reiterados crímenes contra los palestinos, el fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, informó a principios de marzo que se abriría una investigación sobre los crímenes de guerra de Israel en la Palestina ocupada.
Previamente, Israel estimó que cientos de sus fuerzas estarían bajo investigaciones sobre crímenes de guerra por parte de la Corte de la Haya, por lo que dijo que intenta “tratar de influir en la CPI” a fin de protegerlas.
