Las declaraciones se dan ante las amenazas de Ofcom de "estudiar" si la licencia de RT es "apropiada y adecuada".
"Ningún medio británico trabajará en Rusia si Londres cierra RT", advirtió este martes la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ante las amenazas del regulador de medios Ofcom, de "estudiar" si la licencia del canal ruso RT es "apropiada y adecuada".
Asimismo, la autoridad reguladora de medios de comunicación de Rusia, Roskomnadzor, señaló que tomará medidas inmediatas de respuesta si el Reino Unido retira la licencia de RT.
"En el caso de que la reguladora británica retire la licencia de RT para la emisión en Reino Unido, Roskomnadzor tomará inmediatamente medidas simétricas contra los medios británicos que actúan en el espacio mediático ruso", aseveró el jefe del ente, Alexandr Zhárov.
"В том случае, если британский регулятор лишит лицензии на вещание в Великобритании российский телеканал RT, Роскомнадзор немедленно примет исчерпывающие зеркальные меры в отношении британских СМИ, работающих в российском медийном пространстве".
— Роскомнадзор (@roscomnadzor) 13 de marzo de 2018
- А. Жаров, руководитель РКН pic.twitter.com/OqDrJS9bj4
La amenaza de Londres se produce luego de que su primera ministra, Theresa May, diera a Moscú un ultimátum de dos días para ofrecer una explicación "creíble" sobre el envenenamiento del exagente de la Inteligencia rusa y británica Serguéi Skripal, y de su hija.
Sin embargo, Londres no ha proporcionado ninguna evidencia que apunte a la implicación de Moscú en el caso de Skripal,y tampoco ha enviado solicitudes oficiales al respecto, afirmó por su parte, el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov.
Para Lavrov, las amenazas de May son un "circo" que marcan el inicio de una nueva campaña basada en una provocación.
En Contexto
El exespía ruso, de 66 años, y su hija Yulia Skripal, de 33, fueron encontrados inconscientes el pasado 4 de marzo en un banco de Salisbury, Inglaterra.
Aunque las autoridades británicas consideran prematuro señalar responsables, el titular de Relaciones Exteriores, Boris Johson, señaló a Rusia como principal sospechoso.