Sucede en medio de denuncias internacionales sobre violaciones a DD.HH. por parte del ejército y los terroristas.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (FAMA, por sus siglas en francés) de Malí comunicó este miércoles que sus efectivos, en la continuidad de lo que llama "sus misiones de búsqueda y destrucción de santuarios terroristas en el marco del plan Maliko y la operación Keletigui", habría abatido a 16 extremistas.
LEA TAMBIÉN:
Según el comunicado de la FAMA, el domingo anterior, comandos de la fuerza castrense realizaron operaciones aeroterrestres en el sector de Ménaka, al este del país y fronteriza con Burkina Faso, tras los ataques terroristas contra las poblaciones de la zona.
La nota del ejército apunta que tales ataques aéreos sobre las zonas de refugio de los grupos terroristas habría permitido "golpear con fuerza" en las zonas de Ménaka, Andarboukane, Inchinana, Harodi infokaratene, en Araban, Tabankort Tamalet con numerosas pérdidas en sus filas.
El comunicado detalla operaciones también en Diabaly, región de Ségou; Boni; Sikasso; Goumbou, Nara, los cuales, en total, provocaron la muerte de 16 presuntos terroristas.
La noticia llega justo cuando organismos internacionales de derechos humanos publicaron el martes un informe que identifica a las Fuerzas Armadas de Malí y a los grupos terroristas armados como los autores del asesinato de al menos 107 civiles en el centro y suroeste de ese país desde diciembre de 2021.
Este documento informa que las víctimas, la mayoría de las cuales se cree que fueron ejecutadas sumariamente, incluyen comerciantes, caciques, líderes religiosos y niños. Según el informe, "el Gobierno de transición de Malí debería llevar a cabo investigaciones creíbles e imparciales sobre estos presuntos homicidios, de los cuales al menos 71 implican a miembros de las fuerzas gubernamentales y 36 implican a miembros de grupos terroristas armados".
COMMUNIQUE N°021 DE L'ETAT-MAJOR GENERAL DES #ARMEES pic.twitter.com/IhhCYe4DTW
— Forces Armées Maliennes (@FAMa_DIRPA) March 15, 2022
Malí, una nación del Sahel de 21 millones de habitantes asolada por el conflicto contra rebeldes y grupos terroristas, está gobernada por una junta militar que intentó tomar el poder en agosto de 2020 y logró usurparlo en mayo de 2021.