El presidente argentino Mauricio Macri vetó la ley que regulaba los casos de aborto no punible en el país, cuando era jefe de Gobierno de Buenos Aires.
La normativa había sido sancionada por la legislatura en septiembre del 2012 y fue vetada el mes siguiente por el mandatario.
La ley regulaba los casos de aborto no punible cuando corriera riesgo la vida de la mujer, cuando el embarazo surgiera de una violación o si admitía como válido el consentimiento a partir de los 14 años de edad. Además, no fijaba un plazo máximo de semanas de gestación para llevar adelante el procedimiento.
Tras la aprobación de la ley 4.318 que fuera aprobada por la Legislatura en 2012, con 30 votos a favor y 29 en contra, se contemplaba que hospitales públicos y privados debían realizar la interrupción legal del embarazo, si era un caso que atentara con la salud de la mujer. También, prohibía que se interpusieran "obstáculos médicos, burocráticos o judiciales para acceder a la prestación".
���� 7 de cada 10 personas consideran que el aborto debería ser legal. Un 43 % cree que el aborto debe estar permitido cuando una mujer lo decida, mientras solo un 5 % considera que debería estar prohibido en cualquier circunstancia. #AbortoLegalYa �� https://t.co/Bo0SKiqOez
— Mayra Mendoza (@mayrasmendoza) 23 de febrero de 2018
El debate había sido precedido por la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso "F.A.L.". Tras éste tema se sentó una posición respecto al artículo 86 del Código Penal que reconoce el derecho al aborto no punible desde 1921.
Macri vetó la legislación porteña por considerar que "excede lo establecido por la Corte Suprema en el fallo de marzo último".