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Las protestas en Irak continúan en reclamo de la designación de un nuevo primer ministro, tras la dimisión de Adel Abdelmahdi el pasado 29 de noviembre.
El campo petrolero de Al Nasiriya al sur de Irak suspendió este domingo su producción de crudo luego que manifestantes cerraran las carreteras que conducen a sus instalaciones, sin embargo el gobierno de este país garantizó que no afectará a las importaciones y exportaciones del producto.
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El portavoz del Ministerio de Petróleo iraquí, Asem Yihad, aseguró en un comunicado que el Gobierno "suspendió la producción del campo de Al Nasiriya de forma provisional porque los empleados no han podido ir a trabajar" debido al corte de carreteras.
Las autoridades aliviarán la carga de producción al acelerar el rendimiento de los yacimientos en Basora y Maanjun, al sur del país y en espera a que se resuelva la tensión reinante de Nassiriya.
El yacimiento habitualmente produce entre 80.000 y 85.000 barriles diarios y ofrece más de 10.000 puestos de trabajo a los habitantes de la provincia de Al Nasiriya, pero aún continúa paralizado por el corte forzoso de suministro eléctrico.
Los manifestantes iraquíes han bloqueado en otros momentos puertos y entradas a refinerías y suspendido las actividades en instalaciones petroleras alegando que los beneficios de esta industria no repercuten en las vidas de los ciudadanos.
Los iraquíes exigen la dimisión del actual Gobierno por las condiciones de desempleo, corrupción y la precariedad de servicios básicos. Desde el inicio de las protestas en octubre pasado se han contabilizado alrededor de 450 muertes, la mayoría a causa de la represión policial.
